Una defunción extraña. Un hombre murió dos horas después de comer una croqueta de pescado caliente que quemó su garganta, según informó el forense de la ciudad británica de Bolton.

Darren Hickey, de 51 años, trabajaba como gerente y vivía en la ciudad vecina de Horwich y probó el alimento en una boda. El alimento resultó estar tan caliente que dejó una quemadura en la garganta de Hickey. La lesión provocó un edema de laringe que empezó a impedirle respirar. No obstante, al visitar un hospital local, fue enviado a casa tras recetarle que ingiriera Paracetamol para aliviar la quemadura.

Poco después, el estado de Hickey empeoró y no pudo respirar. Los efectivos médicos, que llevaron al hombre al Hospital Real de Bolton, no pudieron salvarlo.

El forense confirmó que se trata de un incidente muy raro en la vida cotidiana.

"Normalmente, vemos este escenario en personas involucradas en incendios domésticos con inhalación de humo, que quema las vías respiratorias, o en accidentes industriales con vapor caliente. El paciente puede verse bien, hablará con usted, pero luego comienza la hinchazón", dijo.