Si no te puedes valer por ti mismo y la persona que debe garantizar tu bienestar decide no ayudarte, el problema puede acabar de forma trágica. Miembros de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de La Laguna esclarecieron recientemente un delito de homicidio en comisión por omisión, donde una mujer de 56 años de edad, que carecía hasta ahora de antecedentes, fue detenida por presuntamente dejar morir a su marido de mediana edad en el área metropolitana de Tenerife, en la medida en que no pidió ayuda a tiempo. El varón sufría diabetes y en sus últimas horas de vida llegó a sufrir hipoglucemia, con unos niveles de azúcar en sangre que fueron considerados "escandalosos" y que, según los expertos, hicieron imposible que este pudiera solicitar auxilio por sí mismo.

La esposa de la víctima no avisó a los servicios de emergencia con suficiente antelación para que pudieran salvarle la vida, a pesar de que era consciente del riesgo vital que existía si no lo hacía, y la intervención de personal sanitario de una ambulancia medicalizada tuvo lugar cuando ya el varón había fallecido. En base a las mediciones efectuadas con el instrumento de control de la glucemia del afectado, se supo que la mujer ahora acusada tuvo conocimiento de los alarmantemente bajos niveles de glucemia que presentaba su pareja, pero presuntamente no actuó con la debida diligencia.

Los protagonistas de esta historia son una mujer venezolana y médico de profesión, así como un empresario de la misma nacionalidad. Ambos decidieron establecerse hace algún tiempo en la Isla. Resulta especialmente significativo que el delito haya sido cometido presuntamente por una licenciada en Medicina, que, por un lado, dispone de los suficientes conocimientos para saber en qué momento la vida de su marido estaba en peligro y, por otro, que supuestamente incumplió el denominado Juramento Hipocrático, por el que prometió intentar salvar la vida a cualquier persona en todas las circunstancias posibles.

Los investigadores destinados en el Grupo 2 de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría lagunera llevaron a cabo una investigación y detectaron un hecho aparentemente muy relevante para la causa. Semanas antes de que se produjera la muerte del hombre sudamericano, su mujer había contratado un seguro de deceso. Es decir, que si el asunto no se hubiera judicializado, la ahora investigada por homicidio por omisión hubiese podido cobrar una cantidad significativa de dinero tras la muerte de su pareja. En el proceso judicial se determinará si esta circunstancia influyó en que la alerta para salvar a la víctima no se hiciera con rapidez.

Los hechos ocurrieron en el núcleo lagunero de La Cuesta el pasado 23 de septiembre. El personal de una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) acudió a un domicilio por un episodio de hipoglucemia grave. Sin embargo, únicamente pudieron certificar el fallecimiento del empresario de mediana edad. Según una de las fuentes consultadas, la médico de dicho recurso sanitario recordó que días antes había estado en ese domicilio y con el mismo paciente por un tipo de crisis similar.

Esta profesional fue una pieza clave para que el caso no pasara por una muerte natural más y, de hecho, propició su judicialización. Los niveles de azúcar en sangre que aparecieron en la memoria del medidor permitieron detectar que hubo tiempo más que suficiente para activar la ambulancia mucho antes y así evitar el fallecimiento del hombre. Agentes de la Policía Nacional intervinieron el referido aparato, como prueba de la presunta omisión de auxilio de la ahora acusada.

Otro elemento clave en la investigación estuvo en el informe de la autopsia elaborado en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, donde se verificó que la causa del fallecimiento fue la referida hipoglucemia. Los investigadores esperaron a disponer del citado documento para llevar a cabo el arresto de la mujer. La detención se llevó a cabo en los primeros días del presente mes, es decir, poco más de una semana después de que se produjera el fallecimiento. Supuestamente, en su declaración ante los policías nacionales, la apresada incurrió en algunas contradicciones sobre la actuación que tuvo con su marido. El pasado 4 de octubre, la Policía Nacional puso a la acusada a disposición de la autoridad judicial, que decretó la puesta en libertad con medidas cautelares de la misma, a la espera de que se celebre el juicio.

Un nivel de glucosa extremadamente bajo

Francisco Darias es gerente de la Asociación para la Diabetes de Tenerife. Aclara que una hipoglucemia vinculada a dicha enfermedad consiste en una complicación aguda, debido a que las concentraciones de glucemia en sangre están por debajo de los 70 miligramos por decilitro. ¿Cuáles son las posibles causas? Darias aclara que esta situación puede producirse por un exceso en la insulina que ha recibido el cuerpo o por el hecho de que no se han tomado suficientes alimentos con hidratos de carbono. También puede registrarse una combinación de ambas circunstancias. Por el contrario, existe una hiperglucemia cuando la persona tiene más de 180 miligramos por decilitro en sangre. El gerente del referido colectivo apunta que la hipoglucemia puede ser leve, en el caso de que el nivel oscile entre 70 y 55; moderada (entre 55 y 40, aproximadamente), así como grave, por debajo de 40 o 35. En palabras de Francisco Darias, con un episodio de gravedad muchas personas suelen perder la consciencia. Todo indica que el empresario venezolano fallecido en La Cuesta el 23 de septiembre llegó a padecer un nivel grave, ya que no era capaz de activar ayuda por sí solo. Pero hay situaciones en que con un grado moderado ya la persona está inhabilitada para tomar decisiones. Médicos y enfermeros recomiendan a los diabéticos que, ante determinadas sensaciones vinculadas con estos descensos del azúcar (sudor frío, temblores, taquicardias, dificultad para hablar o razonar de manera normal, entre otras), deben tomar rápido líquidos con azúcar, como zumos, refrescos o agua con azúcar.