Las quejas realizadas por Natalia González, la madre del joven fallecido el pasado 5 de octubre en el litoral de Puerto de la Cruz tras sufrir una caída al mar, han motivado que el Gobierno canario haya iniciado una investigación para esclarecer la actuación del personal del helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) el día de los hechos. La clave de este asunto está en la afirmación que la novia de la víctima, Alejandro Torres González, hizo a su progenitora justo después del trágico suceso. Una versión en la que la chica se ha reafirmado en varias ocasiones. La testigo asegura que un rescatador de la citada aeronave le dijo que no tenía vestimenta ni equipo adecuado para introducirse en el mar para sacar al afectado. Y, seguidamente, trasladaron a la novia de Alejandro, que estaba ilesa, a la explanada próxima al muelle del Puerto de la Cruz.

Tras una consulta formulada por EL DÍA, el Ejecutivo aseguró que "el Gobierno de Canarias lamenta profundamente el fallecimiento del joven caído al mar (...) y comunica que, a través de la Dirección General de Seguridad y Emergencias (DGSE) continúa con la investigación administrativa que abrió desde que tuvo conocimiento de las quejas de la familia, a la espera de la instrucción judicial del caso, con la finalidad de que se esclarezca lo sucedido lo antes posible".

La administración autonómica señala que "la Dirección General de Seguridad y Emergencias ordenó la recopilación de las grabaciones y registros de todas las actuaciones que consten en el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes 1-1-2) y solicitó un informe sobre las actuaciones realizadas ese día". En el escrito ofrecido ayer se asegura que, además, la DGSE "encargó documentar detalladamente la intervención del helicóptero de rescate del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES)".

"El Gobierno de Canarias pondrá todos los medios a su alcance para agilizar la intervención y ofrecer respuesta a la familia a la mayor brevedad, así como despegar a toda la ciudadanía cualquier duda sobre la actuación de los servicios de emergencias que intervinieron en este caso".

En la denuncia que Natalia González interpuso el lunes 7 de octubre en la Comisaría de la Policía Nacional del Puerto de la Cruz para denunciar la desaparición de su hijo, a la que ha tenido acceso EL DÍA, se especifica que dicha mujer "quiere saber por qué los servicios de emergencia no se tiraron al mar y trataron de buscar a su hijo bajo el agua".

En el referido documento, la progenitora del joven militar también pide información sobre "a qué hora se activaron los medios y cuántos de estos acudieron al lugar".

En el escrito ante la Policía Nacional Natalia González también expresa "que quiere saber cuánto tiempo se quedaron en el lugar buscando en el momento de la desaparición, ya que, a su juicio, se fueron (...) a sabiendas de que su hijo estaba bajo el agua". También expuso que la novia de su hijo "no presentaba ningún tipo de lesión ni afección que le impidiera estar en el lugar de la búsqueda, ya que ella misma fue la que le dio toda la información".

Expone que en el tiempo transcurrido entre el traslado de la chica desde el enclave del trágico suceso hasta el muelle portuense ningún medio, ni aéreo ni marítimo, cubrió la emergencia. Ante dicha realidad, atribuye al personal del helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) que en ese momento (el lunes 7 de octubre) se siguiera con la búsqueda del joven militar tinerfeño.

La madre de Alejandro quiso saber "cual es la titulación que tienen los integrantes del helicóptero de rescate, si el piloto y los acompañantes, están en condiciones", es decir, si habían consumido alcohol o drogas; "si están formados para estos incidentes y si pasan pruebas psicológicas periódicas".