Pedro, el hombre de 60 años que fue hallado ahorcado el pasado jueves por la tarde en su vivienda de Pedro Álvarez, en el municipio de Tegueste, pudo convivir más de una semana con el cadáver de su hermana Marta.

Según una de las fuentes consultadas durante la jornada de ayer, cuando se produjo el levantamiento del cuerpo de la mujer, de 62 años, esta podía llevar fallecida unos diez días. Y, en base a los primeros informes sobre el caso, el varón había muerto unas 48 horas antes de que se descubriera su muerte. Esa circunstancia refleja la crudeza y dramatismo de los hechos ocurridos en la planta baja de la casa familiar, situada en el Camino Los Barriales, cerca de la carretera insular que enlaza Las Canteras con el casco urbano de Tegueste (TF-13).

Los agentes del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil no hallaron en el cadáver de Marta signos externos o aparentes de violencia en los momentos previos al levantamiento del cuerpo. Durante la mañana de ayer se llevó a cabo la autopsia a ambos hermanos. Respecto a Pedro, se ratificó que falleció por ahorcamiento y de forma voluntaria. Además, según las personas consultadas, en la casa supuestamente dejó una carta de despedida.

En cuanto a las pruebas forenses efectuadas a la mujer en el Instituto de Medicina Legal, tampoco se han hallado señales de que sufriera una muerte violenta. Es decir, que por ahora se mantiene la hipótesis de que pudo sufrir una muerte natural. No obstante, y debido al avanzado estado de descomposición en que se halló el cadáver, algunas muestras se someterán a nuevas pruebas (de toxicología, por ejemplo) para decidir si se descartan o no otras líneas de trabajo.

Ambos hermanos eran solteros, vivían solos y tenían problemas psiquiátricos. Vecinos de Los Barriales hacía días que no los veían en la calle y que, además, de la casa salía un desagradable olor a putrefacción. Ante esa realidad, avisaron a la Policía Local de Tegueste.

Bomberos del Consorcio de Tenerife del Parque de La Laguna acudieron al domicilio y procedieron a la apertura de la puerta. A la mujer la hallaron tendida en una cama y tapada con una manta, mientras que el varón apareció ahorcado en otra dependencia del domicilio.