Los cuatro integrantes de la Policía Nacional que fueron arrestados esta semana en la Comisaría del Puerto de la Cruz tenían presuntamente vinculación con un individuo de origen extranjero que supuestamente estaba dedicado a la distribución de cocaína y que operaba desde dicha zona del Norte de la Isla.

Este presunto vendedor de droga también fue apresado y enviado a prisión en la jornada del pasado jueves, tras pasar a disposición de la autoridad judicial, como puntualmente informó el jueves el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

En el registro domiciliario efectuado por los investigadores del Grupo de Asuntos Internos de la Policía Nacional en la vivienda del citado distribuidor de estupefaciente se halló una cantidad significativa de cocaína.

Los cuatro policías nacionales siguen estando acusados de omisión del deber de perseguir delitos, revelación de secretos y tráfico de drogas. Su detención conllevará, como es preceptivo en estos casos, que en breve estén oficialmente suspendidos de empleo y sueldo hasta que se celebre el juicio por esta causa.

En el momento en que fueron apresados por parte de sus compañeros del Grupo de Asuntos Internos, a dichos funcionarios del subgrupo de Estupefacientes se les retiró el arma, el carné profesional y la placa.

Además, tras pasar a disposición judicial, tienen prohibido salir del país, ya que se les quitó el pasaporte. Y también deberán acudir al Juzgado de Instrucción número 2 de La Laguna para firmar los días 1 y 15 de cada mes.

El protocolo habitual en estos casos conlleva que la Dirección General de Policía abra un expediente disciplinario, en esta ocasión por una falta de carácter muy grave.

La detención de estos policías nacionales tuvo lugar durante la mañana del pasado martes y el jueves pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de La Laguna. La jueza Celia Blanco acordó entonces la puesta en libertad con cargos de los cuatro funcionarios, a la espera de que se celebre el juicio por este asunto.