El hombre de 53 años detenido por la Guardia Civil en Guardamar del Segura por matar a puñaladas a su hermano , de 50 años, había comenzado ya a mutilar el cadáver, con el que convivió más de una semana. Los investigadores de la Guardia Civil barajan que el presunto homicida, para el que se decretó ayer el ingreso en prisión tras comparecer en el juzgado de guardia de Torrevieja, pretendía deshacerse del cuerpo a trozos o al menos con miembros mutilados para dificultar su identificación una vez descubierto el cadáver.

Esta hipótesis se baraja después de comprobar los agentes que al cadáver descubierto el pasado martes en el domicilio de Guardamar donde convivían los dos hermanos le había cortado las falanges distales de los diez dedos de sus manos.

Las falanges no han aparecido en la inspección llevada a cabo por la Guardia Civil en el domicilio y se desconoce si el detenido ha confesado qué hizo con ellas. Además de mutilarle los dedos y tirarlos en algún lugar, el cadáver también presentaba un corte en el abdomen, lesión que presumiblemente causó el detenido a su hermano una vez fallecido para eviscerar el cuerpo.

El detenido fue trasladado ayer por la Guardia Civil al juzgado de guardia de Torrevieja una vez concluyeron las diligencias y a última hora de la mañana se acordó el ingreso en prisión provisional del presunto homicida.

Disputa o premeditación

Por el momento no ha trascendido si el crimen se produjo en el transcurso de una disputa entre los hermanos o bien el ahora encarcelado lo planeó previamente y le atacó por sorpresa causándole la muerte de varias puñaladas en el pecho.

El macabro crimen fue descubierto el pasado marte por la Policía Local de Guardamar del Segura. Los dos hermanos llegaron al municipio de la Vega Baja desde la Comunidad de Madrid y se habían empadronado. El fallecido estaba inscrito en un taller de empleo a través de los Servicios Sociales del Ayuntamiento y al no asistir durante varios días se realizaron gestiones para saber qué ocurría, ya que era una persona que habitualmente acudía.

Servicios Sociales fue alertada desde el taller y personal de este departamento acudió el pasado lunes al domicilio para interesarse por esta persona y no pudieron hablar con él. Llevaba más de una semana muerto y su hermano salió a la calle y le dijo al personal municipal que se había marchado a Madrid a trabajar en un restaurante argentino.

Los trabajadores de Servicios Sociales comunicaron la incidencia a la Policía Local, ya que detectaron un olor sospechoso que procedía del interior y temían que podría estar muerto, como así ocurrió.

Una patrulla de la Policía Local de Guardamar se desplazó el pasado martes por la mañana al domicilio, situado en la calle Pintor Antonio López, y tras entrevistarse con el hermano accedieron al interior ante los evidentes indicios de que podía estar muerto y confirmaron las sospechas. Tras descubrir el cadáver la Policía Local comunicó el hallazgo a la Guardia Civil, que se encargo de realizar las pesquisas y procedió a la detención del hermano de la víctima.