El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha calificado de "tragedia" los efectos del episodio de la gota fría en el sureste peninsular y ha prometido ayudas "para que los afectados puedan pasar página lo antes posible".

Así lo ha manifestado el ministro tras bajar de un helicóptero de la Guardia Civil para observar los estragos de las lluvias torrenciales en Orihuela y el resto de la comarca alicantina de la Vega Baja, acompañado del president de la Comunitat, Ximo Puig, y el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana.

"Lo que he visto impresiona mucho, la verdad, y te das cuenta ahora que han pasado unas horas de que ha tenido que ser muy difícil para mucha gente enfrentarse a esta situación", ha relatado.

En el puesto de mando avanzado para coordinar las labores y tras dar públicamente las condolencias a las familias de los cuatro fallecidos en varias provincias afectadas, Grande-Marlaska ha afirmado que "hacía tiempo que no veía algo de esta entidad" por la inmensa superficie anegada, y no ha dudado en tildar de "tragedia importante" lo ocurrido.

Aunque ha aplazado señalar si se declarará la zona catastrófica, que deberá valorar el Consejo de Ministros, ha insistido en que "lo importante es la recuperación" y que todas las administraciones "ayuden a todos los afectados a la mayor brevedad posible para olvidar este momento".

En esta línea, ha manifestado que se valorará esa posible declaración ya que "es una afectación muy grave", por lo que los damnificados contarán con "toda la solidaridad del Gobierno", para el que ha asegurado que "no es discutible ayudar de manera importante y solvente a esta comunidad".

Preguntado por la previsión de que en las próximas horas haya una gran avenida de aguas en Orihuela y otros puntos de la provincia de Alicante, el ministro ha señalado que el riesgo de un gran desbordamiento ha descendido conforme han pasado las horas, aunque ha subrayado que se seguirá "ojo avizor y siendo previsores".

En este sentido y tras incidir en que "las previsiones van cambiando de un momento a otro", ha recordado que ha habido que "aligerar" la presa de Santomera, en la Región de Murcia, pese a lo cual ahora "las previsiones son más positivas que al mediodía".

"Tenemos noticias ahora de que parece ser que esos peligros o riesgos de posible incremento de caudal y riada han descendido", ha dicho antes de agregar que las autoridades no se confían y seguirán con el planeamiento preventivo, que ha incluido el desalojo de dos pedanías cercanas al río Segura.