Un hombre de 52 años ha fallecido tras sufrir una grave cogida de toro en la última jornada taurina de las fiestas del Cristo de la localidad castellonense de Alcora. Los hechos han sucedido sobre las 20.00 horas, cuando estaba finalizando la exhibición del último de los tres cerriles programados para la tarde, un ejemplar de la prestigiosa ganadería de Lagunajanda que se soltó en el encierro de cerriles del pasado sábado 24.

La víctima, A. E. L. vecino de la Vall d'Uixó, se encontraba junto a los barrotes de un cadafal en la calle Loreto cuando fue alcanzada por el astado, debido, al parecer, a un despiste. El toro le sorprendió y el vecino de la Vall sufrió varios cornadas, una de ellas en el muslo, que le afectó la arteria femoral, además de sufrir un fuerte golpe en la cabeza. La víctima fue trasladada rápidamente en ambulancia al Hospital General de Castellón, donde entró en quirófano para ser intervenido. Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas que presentaba los facultativos no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Nada más tener conocimiento del trágico desenlace, el Ayuntamiento suspendió las emboladas de la noche y el resto de actos previstos en la Pista Jardín, al tiempo que trasladó las condolencias a la familia del fallecido.

La muerte del vecino de la Vall empaña el final de una semana taurina que atrae a miles de aficionados de toda la provincia y que ha contado con 18 toros cerriles. Pese al elevado número de toros exhibidos, las fiestas se estaban desarrollaron sin incidencias graves, más allá de una cogida a un vecino de Vila-real, vinculado con l'Alcora, ocurrido el pasado martes en un encierro. En esa ocasión, el astado le descolgó de la barrera y fue trasladado al Hospital General porque presentaba contusiones pero recibió el alta médica.