El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Lanzarote, procedió el pasado 22 de agosto inspección rutinaria de la actividad de la caza en isla e identificó a unas 40 personas, de las cuales once fueron denunciadas administrativamente.

La Guardia Civil ha explicado en una nota de prensa que estas campañas de vigilancia se extenderán hasta que termine la presente temporada y se realizan en toda la provincia de Las Palmas.

Así, en Lanzarote, el Seprona ha potenciado la vigilancia sobre la actividad cinegética en la temporada que esta en curso llevando a cabo diferentes vigilancias e inspecciones para velar por el cumplimiento de la normativa de caza y el bienestar animal.

Por ello, en un solo día el inspeccionó diferentes lugares habilitados para la caza en la referida isla identificando a más de 40 personas que estaban ejerciendo dicha actividad.

Estas inspecciones tienen como finalidad el control de la documentación en tres ámbitos: la caza, las armas que se utilizan y los animales que acompañan a los cazadores --perros y hurones--, además de comprobar las distancias de seguridad en la que se ejerce la actividad --se corresponde con 50 metros con cualquier vía o carretera y 100 metros sobre las viviendas--, siendo estos los diferentes motivos por los que se denunció a once personas.LEGISLACIÓN

La vigente Ley 7/1998 de Caza de Canarias prevé sanciones varias por su incumplimiento, como la retirada y revocación de la licencia de caza o inhabilitación para la misma, así como multas que oscilan entre los 600 y los 3.000 euros para las infracciones menos graves y graves, así como el decomiso de las artes materiales y armas empleadas en la infracción.

Por su parte, la Guardia Civil recuerdan la necesidad de disponer de la preceptiva documentación para el ejercicio de la caza y la obligación de llevarla consigo durante la práctica, así como mostrarla a requerimiento de los agentes competentes en materia de vigilancia de caza y respetar durante su ejercicio la normativa vigente en la materia, con el fin de conservar la riqueza cinegética.