Unas 9.800 de las casi 10.000 personas desalojadas de sus casas por seguridad debido a la virulencia de las llamas del incendio que azota Gran Canaria desde el pasado sábado ya han podido regresar, según ha informado el Gobierno de Canarias.

En total, han sido 48 los núcleos urbanos que fueron evacuados desde el inicio del fuego aunque durante los últimos días se han producido diferentes órdenes de realojo de la población y ya solo quedan por volver a sus domicilios los vecinos Guayedra y El Sao, en Agaete, y Mesas de Galzaz, en San Mateo, por problemas en los accesos.

En este sentido, permanecen cerradas la carretera GC-216 (Tamadaba); la GC-231, desde Los Berrazales hasta El Sao, y la GC-222, por la existencia de un cable en la calzada.

Mientras, los albergues provisionales instalados en instalaciones municipales han ido cerrando a medida que regresaban las personas evacuadas a sus casas y ya no queda ninguno operativo. NO SUBIR A A LA CUMBRE

Por su parte, La dirección de la emergencia ha insistido en el llamamiento a la prudencia para que la población evite subir a la cumbre ya que, aunque la mayor parte de las carreteras ya estén abiertas, hay daños en las infraestructuras y las barreras de protección.

Por ello, se debe circular a baja velocidad, con mucha precaución y cuando sea estrictamente necesario.

El gran incendio forestal está declarado en la actualidad como estabilizado, pero no controlado, y continúan los trabajos de extinción en todo el perímetro (112 kilómetros), mientras que en total, el fuego ha quemado unas 9.200 hectáreas.

Durante el día de este jueves, un operativo de 400 efectivos terrestres y 18 medios aéreos han trabajado en la zona afectada y sofocado pequeñas reactivaciones.