La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 33 años y con 19 antecedentes como presunto autor de siete delitos de robo con fuerza cometidos en viviendas vacacionales y establecimientos de la localidad de Arona (Tenerife).

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Canarias, la investigación comenzó tras la denuncia de una ciudadana belga en la que informaba del robo que había sufrido en el interior de la vivienda en la que disfrutaba de sus vacaciones.

De esta manera, en su ausencia, habían accedido al domicilio forzando una de las ventanas, para robar diferentes efectos que se encontraban en su interior; joyas, aparatos de telefonía móvil, imagen y sonido, 150 euros en efectivo y tarjetas de crédito.

A la denuncia de este hecho se sumaron, con una gran proximidad temporal entre sí, más denuncias que presentaban características similares, ya que, mientras por un lado se trataban de viviendas destinadas a un uso vacacional u oficinas de negocios, pero siempre ubicadas en la localidad de Arona; por otro, el modo de acceder al interior era similar ya que se forzaban ventanas, cerraduras o bombines de las puertas de acceso para franquearlas y entrar al apartamento u oficina.

ROBABA JOYAS, APARATOS TECNOLÓGICOS Y DINERO

En todos los casos, los efectos sustraídos eran joyas, aparatos de tecnología y dinero en efectivo. En uno de los negocios, el valor del terminal informático y la tablet robadas superó los 2000 euros, aparte del perjuicio ocasionado para el normal desarrollo de las actividades laborales de la empresa.

Las diferentes diligencias de investigación llevadas a cabo por los policías nacionales condujeron a identificar como presunto autor de los hechos a un hombre con antecedentes policiales por hechos de naturaleza similar que, supuestamente, ya había actuado con anterioridad en la zona sur de la isla de Tenerife.

Asimismo, la localización de esta persona requirió de los agentes una vigilancia continuada de los lugares que frecuentaba, ya que, aparte de las medidas de seguridad que adoptaba para impedir su detención, carecía de domicilio fijo y cambiaba con frecuencia el lugar en el que pernoctaba.

Finalmente, tras ser hallado, su detención se produjo en la localidad de Adeje, siendo con posterioridad trasladado a dependencias policiales.