Alrededor de un centenar de profesionales procedentes de Tenerife y La Palma trabajan en Gran Canaria en las labores de extinción de una "tormenta de fuego" -como definieron el incendios los responsables del operativo- que sigue sin estar controlada y está provocando una catástrofe medioambiental. El mayor equipo desplazado a la isla hermana pertenece a la Unidad Militar de Emergencias (UME) destinada en el acuartelamiento de Los Rodeos, que fue recibida entre aplausos en su desplazamiento en barco a Agaete para sumarse a la lucha contra las llamas.

Además, el Cabildo de Tenerife envió a un nuevo equipo de profesionales del operativo Brifor de Prevención y Extinción de Incendios Forestales del área de Medio Natural. Son 18 personas que no han dudado en dejar de lado sus días de descanso y acudir a donde se les necesita para luchar contra este voraz incendio en Gran Canaria, que tiene en vilo a todos los canarios.

También colabora el Cabildo de La Palma. Ayer partió desde la Isla Bonita un retén compuesto por nueve personas, encabezado por un agente del área de Medio Ambiente, y dos vehículos. El consejero de Medio Ambiente de La Palma, Borja Perdomo, que acompañó al aeropuerto a este equipo, confió en que "el trabajo y la profesionalidad de todos los que están participando en las labores de extinción ayuden a que el fuego pueda ser controlado cuanto antes y deje de ser un peligro para las personas y para el patrimonio natural de Gran Canaria". Son un agente de medio ambiente, un capataz, tres motoserristas y cuatro operarios, así como un vehículo de transporte y un vehículo tipo pick up con depósito de agua.

Asimismo, el Servicio de Urgencias Canario ha activado al grupo de intervención psicológica en emergencias y catástrofes del Colegio de Psicólogos de Santa Cruz de Tenerife para dar apoyo tanto a los intervinientes en las labores de extinción del fuego de Gran Canaria como a los evacuados, con nueve nueve psicólogos.

El incendio ya ha quemado más de 10.000 hectáreas, ha provocado el desalojo de 9.000 personas y se mantenía activo al cierre de esta edición, con los esfuerzos concentrados en evitar que el fuego llegue a los núcleos poblados. En la zona quemada se calcula que hay 2.200 construcciones entre viviendas, estanques y cuartos de aperos, si bien el porcentaje afectado se espera que sea mínimo. Las evacuaciones continúan: a primera hora de la tarde de ayer se desalojó el barrio de Ayacata (Tejeda) y ya entrada la pasada madrugada los núcleos de Tasarte y Tasartico (La Aldea de San Nicolás).

Veinte carreteras de la isla están cortadas y no está previsto que las personas desalojadas puedan volver este lunes a sus casas. El incendio tiene un perímetro de 75 kilómetros y afecta a ocho municipios grancanarios. Hoy y mañana serán cruciales en la evolución del fuego, en cuya extinción trabajan un millar de personas y 14 medios aéreos, en uno de los despliegues más importantes que se han realizado en Canarias y en España en un dispositivo contraincendios.