En la embarcación localizada por un buque mercante este viernes, 9 de agosto, en aguas cercanas a Tenerife, a 50 millas de Punta de Rasca, y remolcada por Salvamar hasta el puerto de Los Cristianos (Arona), además de los 17 hombres identificados en un primer momento, viajaban 16 mujeres, una niña de cuatro años (acompañada por sus padres) y dos bebés, según la información facilitada por Cruz Roja cerca de las 23:00 horas (hora local canaria).

De algunos de los testimonios facilitados por los ocupantes de la embarcación, al pisar tierra en Tenerife, a las 21:50 horas se desprende que salieron de Agadir (Marruecos) hace cuatro días, son de origen subsahariano y, en el momento de que el mercante les localizó, navegaban hacía lo que les parecía ya una muerte segura.

Siempre según Cruz Roja, de entrada y salvo complicaciones, no peligra la vida de ninguno de los 36 inmigrantes desembarcados en Los Cristianos. Sólo dos de ellos han sido trasladados al Hospital del Sur de Tenerife con patologías leves.

Según explicó el director técnico de Cruz Roja en la Comarca de Abona, José Luis Camisón, en declaraciones a los medios, los emigrantes llegaron en buen estado después de haber partido del puerto de Agadir y viajar cuatro días "con rumbo" pero "con pocos víveres". "Nos comentaron que solo han comido galletas y tomado un poco de agua".

Camisón, que es también el responsable del Dispositivo de Ayuda Humanitaria a Emigrantes de Cruz Roja, precisó que el aviso lo recibieron hacia las 15:00 horas.

"La primera valoracion sanitaria que han hecho los técnicos es que se encuentran en buen estado, aunque con la sintomatología típica de haber permanecido cuatro días en el mar", expresó. "Tendremos que hacer algunas derivaciones, sobre todo para analíticas en centros de salud; pero, en principio, todos se encuentran en bastante buen estado", abundó. En cuanto a los bebes, dijo que están "perfectamente".

Según las explicaciones de Cruz Roja en tormo a las 23:00 horas, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) los llevaría a la Comisaría de Playa de Las Américas. Además, añadieron que, de acuerdo al protocolo, la madre, el padre y los niños irían a un centro sanitario para descartar "cualquier tipo de patología o enfermedad".

Las personas que viajaban en la embarcación -inicialmente se creyó que eran 17, después 26 y finalmente la cifra quedó cerrada en 36- bajaron en un lugar cercano a la zona utilizada para el tráfico marítimo interinsular, a esa hora ya vacía de pasajeros, después de que zarpasen las últimas conexiones de Fred Olsen y Naviera Armas. En ese espacio de salidas y llegadas apenas quedaban entonces, tras una intensa tarde de viajeros, unos operarios que realizaban trabajos de soldadura sobre las rampas que utilizan los vehículos para acceder a los barcos.

Espera prolongada

Aunque las previsiones situaban la llegada de la patera alrededor de las 19:30 horas, la espera se fue prolongando. En el puerto se desplegó un dispositivo de Cruz Roja desde antes de las 19:00 horas. Hasta allí acudió el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias de Cruz Roja, compuesto de inicio por tres vehículos y un remolque en torno al que montaron una carpa para recibir a los inmigrantes

Aunque la tranquilidad de la tarde en el puerto no se llegó a ver alterada por el operativo, la presencia de los recursos de Cruz Roja sí que generó la curiosidad de algunos transeúntes. Fue ya a las 20:00 horas cuando llegó un vehículo de Cruz Roja desde el que descargaron materiales para montar el operativo. También se desplazaron efectivos de la Policía Portuaria, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), la Policía Local y dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Al término de las labores se podía contabilizar en torno a una veintena de vehículos de los distintos cuerpos de seguridad y emergencias.

José Luis Camisón manifestó que el equipo de Cruz Roja que intervino anoche está especializado en prestar ayuda humanitaria a emigrantes. "Estamos activos 365 días, las 24 horas", afirmó. "Desde que recibimos una alerta seactiva todo el voluntariado y nos desplazamos", prosiguió. "Montamos el dispositivo, realizamos la primera intervencion sanitaria y pasamos a la parte más humanitaria, en la que les entregamos ropa, agua, té, galletas y, por supuesto, intentamos que, cuando lleguen a comisaría, se cambien y se duchen", apuntó.

Como informó eldia.es desde que se conoció la alerta dada por el mercante, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias activó efectivos de Cruz Roja, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, Servicio de Urgencias Canario, Autoridad Portuaria y Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias.