El joven Cristian Y.G., de 25 años de edad, ingresó en la jornada del pasado martes en el centro penitenciario Tenerife II, después de que presuntamente protagonizara una agresión a una auxiliar de enfermería y dos vigilantes del Hospital Universitario de Canarias (HUC) la pasada semana. Curiosamente, este hombre también fue arrestado el pasado mes de mayo por atacar con un machete a un guardia civil en La Matanza de Acentejo. Y desde ese momento permanecía ingresado en el área de Psiquiatría del citado complejo hospitalario.

El viernes de la semana pasada, una trabajadora del mencionado centro de referencia sufrió una paliza a manos de un paciente. Cuando pudo activar la alerta, hasta la habitación acudieron dos empleados de la empresa de seguridad privada.

Al llegar, dichas personas comprobaron que el joven se hallaba colgado de las rejas situadas en el balcón, mientras profería gritos.

Cuando los vigilantes lo introdujeron de nuevo en la habitación, uno de ellos sufrió varias contusiones y un golpe en un labio inferior.

Respecto al otro trabajador, el joven paciente le introdujo un dedo en un ojo. Al día siguiente, la víctima tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, ya que el personal médico detectó que le había desgarrado una membrana conocida como conjuntiva.

Las tres personas afectadas interpusieron denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de La Laguna.

Una de las fuentes consultadas explicó que el atestado por este asunto entró en el Juzgado de Instrucción número 2 de La Laguna el pasado domingo por un delito de atentado a agentes de la autoridad contemplado en el artículo 554 del Código Penal, ya que los vigilantes tienen dicha condición.

A raíz del caso de La Matanza, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) solicitó que los agentes cuenten con formación y dispositivos estáticos de control o pistolas eléctricas para actuar ante este tipo de situaciones.