Los hermanos hallados muertos en su domicilio por causas naturales el pasado 21 de junio, en el barrio de La Isleta, en Las Palmas, vivían en condiciones pésimas, tal y como se puede ver en un vídeo en la web de este periódico. Los cuerpos fueron descubiertos por la Policía Local y los Bomberos después de que una vecina alertara sobre el hedor que había en la zona.

Desde el Ayuntamiento se indicó que uno de los hermanos acudió en 2017 al centro municipal de Servicios Sociales del distrito de Isleta-Puerto-Guanarteme a solicitar una ayuda para comprar unas gafas, pero no se llegó a tramitar la prestación, ya que no la solicitó. "El trabajador social le orientó sobre la documentación que debía presentar para recibir la ayuda de emergencia, así como que podía solicitar una ayuda no contributiva, pero no se volvió a saber más de ella", dijeron las mismas fuentes. Los hermanos tampoco habían solicitado una ayuda a la dependencia, según afirmaron desde la Consejería de Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias. Los vecinos indicaron que uno de los hermanos tenía problemas de movilidad.

En Las Palmas de Gran Canaria viven 83. 621 personas mayores de 60 años, según datos de la Oficina Municipal de Atención Ciudadana del Ayuntamiento (2015), más del 21,87% de la población total de la ciudad. Los distritos de Ciudad Alta (25,77%), Centro (23,77%) e Isleta-Puerto-Guanarteme (22,21%) son los que más número de personas de la Tercera Edad concentran. A continuación se sitúan Vegueta-Cono Sur y Tafira (19,12%) y Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya (9,03%).

En la actualidad, 3.000 personas se benefician del servicio de ayuda a domicilio y otras 702 son usuarias del servicio de teleasistencia que presta el Ayuntamiento, que ha incrementado en estos cuatro años el montante de las ayudas de emergencia a 9,5 millones de presupuesto.

Desde Cáritas, una de las organizaciones no gubernamentales religiosas que atiende a personas en situación de vulnerabilidad social, indicaron que "no les constaba" servicio alguno a los hermanos.

La institución no tiene programas específicos para atender a la Tercera Edad, aunque los voluntarios de algunas parroquias hacen visitas puntuales a los ancianos. Cruz Roja, por su parte, se negó a facilitar información al respecto acogiéndose a "la ley de protección de datos" que les impide revelar información sobre los usuarios a los que asiste. La entidad tiene en marcha ocho programas de atención a la Tercera Edad que van desde la clásica ayuda a domicilio hasta la promoción saludable del envejecimiento y el apoyo a las familias que tienen algún dependiente a su cargo. Los mayores que participan en algunos de estos programas acuden bien por propia voluntad o derivados a través de otras administraciones. Según la memoria del pasado año, atendieron a un total de 3.949 mayores en todos los programas. Tras salir a la luz pública dicho caso, el Partido Popular ha solicitado al gobierno municipal que ponga en marcha un "registro voluntario" para que, de este modo, el Ayuntamiento pueda hacer un seguimiento de los ancianos que viven solos en sus casas con el fin de evitar otro caso similar. En 2015, un matrimonio del barrio de Arenales tuvo también el mismo triste final. A través de una nota informativa dirigida a los medios de comunicación, el PP?señala que habría que habilitar además la posibilidad de que cualquier ciudadano -vecino, familiar, médico, farmacéutico, etcétera- pudiera dar cuenta de la existencia de mayores solos para no llegar a estas situaciones, pese a que se debe continuar promoviendo que sean independientes y autónomos. Para el PP, otros ayuntamientos, como Vitoria o Salamanca, disponen ya de equipos disciplinarios que realizan esta labor.