El catamarán Betancuria Express de la compañía Fred Olsen, que anoche cubría la ruta entre Las Palmas de Gran Canaria y Morro Jable, se quedó sin motor cuando se disponía a atracar en el muelle majorero. Los cientos de pasajeros estuvieron varias horas en el interior de la embarcación esperando el atraque. En principio, les aseguraron que habían sufrido una avería e intentarían atracar en la localidad majorera. Sin embargo, algunos de los pasajeros lo pusieron en duda porque, señalan que el olor a quemado era muy fuerte.

Por otro lado, se barajó la posiblidad de que el buque no pudiera enfilar a puerto por el estado de la mar.

La incidencia ocurrió en torno a la once de la noche cuando la tripulación se disponía a entrar en el puerto después de una travesía sin incidencias aunque con una hora de retraso. Según se recoge en la web de seguimiento de buques VesselFinder, el barco entonces dejó de navegar y desde las 22.57 horas se encuentra parado a media milla del dique situado en el extremo sur de Fuerteventura.

Los viajeros, a los que se les dio comida de manera gratuita, esperaron recibir nuevas noticias para saber a qué hora podrán llegar al Puerto. Una de las afectadas aseguró que en el barco, que es el catamarán más grande del mundo con una capacidad para 1.598 pasajeros y 357 coches, viajaban unas 500 personas. Mientras, algunos pidieron la hoja de reclamaciones a la compañía naviera por las molestias que este incidente les había causado.

Finalmente, Fred.Olsen informó a los pasajeros a las 2.30 horas de la mañana que ponían rumbo a la capital grancanaria pero sin indicarles el por qué no se atracaba en Morro Jable. Y, además, se le informó que, una vez llegados a Gran Canaria, se intentaría salir, de nuevo rumbo a Fuerteventura, a las cinco y media de la madrugada. Lo que provocó mucho revuelo, protestas e indignación entre los pasajeros