Fuentes de funcionarios de prisiones manifestaron ayer que las lesiones detectadas en un preso que cumple condena en el centro de inserción social Mercedes Pinto, en Santa Cruz de Tenerife, se debieron a que se hallaba ebrio y a que se autolesionó.

Cabe recordar que el pasado 24 de junio, el padre de dicho interno acudió hasta el Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife e interpuso una denuncia contra dos funcionarios de prisiones como supuestos autores de un delito de lesiones a su hijo y que tales hechos tuvieron lugar el día 19 del pasado mes.

Según fuentes del personal de prisiones, el citado recluso "quería ir, sí o sí, al médico".

Ante dicha circunstancia, los funcionarios le dijeron que tenía que esperar, en base a la versión ofrecida ayer. Tales fuentes aclararon que el interno se puso muy violento y golpeó un tablón de anuncios. Trabajadores del mencionado centro de inserción social decidieron reducirlo y aislarlo.

Según explican funcionarios de prisiones, a partir de ese momento, el preso comenzó a golpearse contra las paredes de la celda.

Además, aclaran que se le hizo la prueba de alcoholemia y dio positivo.

Ante dicha circunstancia, el director del Mercedes Pinto decidió que se le trasladara hasta las instalaciones del centro penitenciario Tenerife II.

Según consta en la denuncia presentada por el progenitor del interno ante el referido órgano judicial, su hijo solicitó hasta en dos ocasiones ser visto por el médico, ya que se encontraba mal.

En el mencionado texto se asegura que los golpes recibidos por su familiar se produjeron cuando se hallaba "engrilletado".

Además, explicó que existen audios en los que puede oírse cómo se llevó a cabo la supuesta agresión.

Dos días después, la hermana del recluso pudo verlo en las instalaciones de Tenerife II y aseguró que tenía numerosas lesiones, algunas de ellas en el rostro. La denuncia ha sido apoyada por la plataforma Presos de Tenerife.