La Unidad de Tráfico de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria denunció el pasado miércoles al conductor de un camión que transportaba alimentos, sobre todo yogures, mantequillas y pollo congelado, al aire libre y sin refrigerar por la Avenida Marítima. Los productos iban a ser entregados a una parroquia.

Los hechos ocurrieron a media mañana cuando en la capital se registraban uno 25 grados de temperatura. El vehículo circulaba por el carril izquierdo en sentido Puerto cuando los agentes le dieron el alto por este hecho, al estar obligado a utilizar los carriles de la derecha por transportar mercancía.

Cuando los policías inspeccionaron la carga se toparon con que llevaba productos cuya conservación necesita de frío, por lo que sólo puede ser transportados en vehículos con sistema de refrigeración. Entre los alimentos presentes había varias decenas de yogures, leche, galletas, naranja pollo y mantequilla, según indicaron fuentes municipales. Los alimentos iban a ser entregados a una parroquia de la capital grancanaria para destinarlos a personas necesitadas, precisaron las mismas fuentes.

La Unidad de Tráfico procedió a interponer dos denuncias al conductor, una de ellas por circular por el carril izquierdo de la Avenida Marítima y la segunda por transportar mercancías perecederas en vehículo no habilitado.