Un guarda rural de Tenerife denunció a un ciudadano oriental, de 45 años, por llevar una ballesta profesional y un machete de carnicero en una zona de Anaga, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, en plena época de veda.

Los hechos ocurrieron en la mañana de ayer en el sendero que enlaza Tafada con el Faro de Anaga, conocido técnicamente como el TF-6.1. El vigilante rural encontró a tres personas de origen oriental. Uno de ellos portaba una ballesta profesional, cuatro flechas con punta de plomo y un cuchillo de carnicero.

Respecto a la ballesta, tenía incorporada una mira telescópica.

Según dos de las fuentes consultadas, dicha arma estaba cargada, montada y dispuesta para disparar en cualquier momento.

Cuando el guarda rural le preguntó por lo que hacía con dichos objetos en un espacio natural, el ahora denunciado aseguró que estaba probando la ballesta. Sin embargo, esta versión no resultó creíble para el vigilante, ya que existen otros lugares para efectuar tales ejercicios. Además, se le informó del gran número de personas que transitan por dicho camino, al tratarse de un "sendero oficial".

El individuo estaba acompañado por su padre y un cuñado. Además, reconoció que era propietario de un restaurante.

Una de las sospechas de los guardas rurales es que las citadas personas podían estar buscando cabras asilvestradas para abatirlas con la ballesta. A dicha hipótesis contribuyó que los citados individuos también llevaran un machete de carnicero. El artefacto para disparar flechas fue trasladada hasta el departamento de Intervención de Armas de la Guardia Civil en la sede de la Comandancia Provincial de Ofra.

El ciudadano oriental fue denunciado por vulnerar la normativa de caza ante el área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife. Respecto a la tenencia del machete, el guarda rural realizó un acta que se tramitará en la Subdelegación del Gobierno por incumplir la legislación de Seguridad Ciudadana.