Un descuido de unos minutos costó la vida de una bebé de dos años, que murió electrocutada después de chupar el cargador de un teléfono móvil.

El incidente ocurrió cuando la madre de la menor conectó la carga de su teléfono en casa y luego lo retiró, pero dejó el cargador desatendido con el interruptor aún encendido, según informó The Times of India.

La niña se quedó sola en la habitación y se llevó el extremo del cable del cargador y se lo metió en la boca y acabó electrocutada.

Por el momento, la Policía cree que se ha tratado de un accidente, por lo que no ha iniciado ninguna investigación.