Nueve y nueve minutos de la mañana. Dos furgones del Cuerpo Nacional de Policía y dos coches patrulla acceden al garaje del edificio de los Juzgados de La Laguna y frente a las puertas del párking, cámaras de televisión y periodistas intentando captar la imagen de Evaristo González, el abogado y empresario de la noche lagunera a quien se le imputa la presunta autoría intelectual del asesinato del empresario herreño Carlos Machín, el 17 de abril de 2018. Machín era uno de los hombres de confianza de Evaristo, a quien puso al frente de varios de sus negocios, entre ellos el pub Kapitel.

De uno de los vehículos zeta de la Policía se bajó el corpulento empresario, presumiblemente esposado aunque no dejó ver sus manos. La puerta de acceso al garaje judicial comenzó a cerrarse antes de que se bajaran de las furgonetas los otros siete detenidos en esta operación en la que llevan trabajando decenas de policías nacionales de Homicidios desde hace más de un año, entre ellos el abogado Santiago Martínez, compañero de despacho de Evaristo González y que al final de la jornada quedó en libertad con cargos por encubrimiento del asesinato. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna, en su auto, dictó como medida cautelar la obligación de firmar en un juzgado cada 15 días. Otros dos detenidos, encubridores también -según el auto- fueron igualmente puestos en libertad con cargos.

A los otros cinco arrestados, incluido Evaristo González, se le tomó declaración en un procedimiento declarado bajo secreto sumarial, por lo que ni la Fiscalía ni los letrados de las defensas han tenido acceso a la causa, aunque se sabe que tres de los detenidos han solicitado un abogado de oficio.

Entre esos cinco detenidos que ayer acabaron en prisión por su presunta implicación directa, de una u otra forma, con el asesinato de Machín, está un hombre casado y con una hija que trabaja en el sur de la Isla como pintor. "El pasado miércoles salíamos para el sur a trabajar y la Policía Nacional nos dio el alto cuando salíamos con el coche", revela un compañero de trabajo de este hombre que estaba ayer por fuera del Juzgado lagunero. Con él estaba la esposa, la hija, la madre, una cuñada y la hermana del detenido que finalmente, fue conducido a Tenerife II sobre las 14:45 horas.

La noticia les cayó como un jarro de agua fría y no salían de su asombro. Los familiares de este reo dijeron por la mañana que él "salió a trabajar el miércoles y "la Policía lo detuvo a las seis y diez de la mañana". "No sabemos por qué, no tiene relación con Evaristo ni conoce a los otros", indicaban a los periodistas. Pero el juez tiene claras las implicaciones de todos y dictó un auto con la suerte de cada uno.