Los guardacostas mauritanos interceptaron anoche a "decenas" de emigrantes irregulares que intentaban viajar desde las costas atlánticas hacia las Islas Canarias en España, según informó hoy una fuente de seguridad.

Los emigrantes arrestados, originarios de varios países subsaharianos y entre los cuales hay un número indeterminado de mujeres, estaban a bordo de una embarcación en las costas de Nuadibú, a unos 470 kilómetros al norte de Nuakchot.

Su embarcación y el material que llevaban, así como el motor y una cantidad de carburante, fueron confiscados por los efectivos mauritanos, que entregaron a los emigrantes a la Policía.

Los arrestados fueron sometidos a exámenes médicos y serán expulsados hacia sus respectivos países o por los territorios por donde supuestamente entraron de forma irregular hacia Mauritania, añadió la misma fuente.

Mauritania y España disponen de un acuerdo de cooperación en materia de lucha contra la emigración clandestina.

El ministro de Interior español, Fernando Grande-Marlaska, que visitó Mauritania en febrero de 2018, expresó entonces su preocupación por la intención de las redes de tráfico de migrantes de volver a "abrir la ruta" que pasa por Mauritania, y consideró que la mejor fórmula de lucha contra estas redes es la prevención en origen.

La inmigración por la llamada ruta mauritana tuvo su pico en 2006, durante la llamada "crisis de los cayucos", cuando cerca de 40.000 inmigrantes llegaron a Canarias procedentes de Mauritania o el vecino Senegal.

Posteriormente, España envió a agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil a ambos países de forma permanente para vigilar sus costas, lo que hizo que cayeran de forma drástica las salidas de pateras.