La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) redujo a cuatro años y medio de cárcel y al pago de 20.000 euros de indemnización al hombre que rajó con un vaso la cara de un guardia civil que estaba fuera de servicio en un bar de Carbajosa de la Sagrada (Salamanca), al que reconoció por haberle sancionado once meses antes cuando conducía un ciclomotor.

Inicialmente, la Audiencia Provincial le condenó a cinco años de prisión y al abono de una indemnización de 35.000 euros, un tiempo de pena y una aportación económica que han bajado por una sentencia contra la que cabe recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

Según el texto del TSJCyL, que reconoce los hechos probados, se aprecia en su decisión "la atenuante de dilaciones indebidas, como simple" dentro del proceso abierto, por lo que revocó parcialmente el fallo inicial.

Tal y como recoge la sentencia, los hechos ocurrieron el 28 de junio de 2016; entonces, el condenado, con iniciales M.B.I.G. y con antecedentes, entró en el bar y se acercó a la barra, donde estaba el agente.

En ese momento, el agresor le reconoció y "en venganza" por haberle sancionado estampó una copa de cristal en la cara del guardia, lo que le provocó una herida que precisó 50 puntos de sutura y tratamiento tanto médico como psicoterapéutico.