Un taxista ha sido imputado en Vigo por un presunto delito contra la seguridad vial cometido en la madrugada de este martes. Según ha comunicado la Policía Local, el conductor circuló borracho, drogado y manipulando el móvil en algunos tramos del túnel de Beiramar a más de 90 km/h y llegó a alcanzar los 125 km/h durante el trayecto por el exterior de esa vía. Gracias a las imágenes aportadas por la pasajera que sufrió la actitud temeraria, que grabó el trayecto, los efectivos del cuerpo de seguridad pudieron localizar "rápidamente" al conductor del vehículo de servicio público.

Como señala la Policía, fue la propia usuaria la que contactó con el servicio de seguridad ciudadana una vez abandonó el coche para manifestar que se había bajado de un taxi que la recogió en la calle Aragón cuyo conductor había circulado a velocidad "notoriamente excesiva" por la ciudad -incluso había llegado a alcanzar los 125 km/h- y que parecía estar bajo los efectos del alcohol por los síntomas que ella percibía.

Así las cosas, la patrulla contactó personalmente con la requirente y pudo visionar la grabación. Tras observar cómo el taxista manipulaba su móvil durante la conducción y circulaba a gran velocidad, las dotaciones policiales consiguieron localizar al sujeto. Al dirigirse a él, percibieron que presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas. De esta manera, procedieron a someterle a la prueba de determinación del grado de impregnación alcohólica, en la que registró un resultado positivo. También fue sometido al test de drogas, en el que dio positivo en cocaína y cannabis.