El niño alemán de siete años que huyó del ataque en el que presuntamente su padre asesinó a su madre y a su hermano de 10 años, cuyos cadáveres fueron encontrados en una cueva de la zona alta del municipio de Adeje, regresó en la jornada de ayer a Alemania.

Fuentes del Cabildo de Tenerife informaron de que el pequeño, que se encontraba en un centro de menores de esta institución, viajó desde Tenerife acompañado de un sacerdote germano que previamente fue autorizado por la familia del menor.

La Dirección General de Protección a la Infancia y a la Familia del Gobierno de Canarias mantenía hasta ayer la tutela del niño, ya que ningún familiar se desplazó a la isla desde Alemania, aunque el pastor luterano y el cónsul germano en el Archipiélago lo visitaron el martes pasado con autorización judicial y de la familia.

El menor vuelve a Alemania después de que el pasado lunes la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Arona grabara su testimonio con todas las garantías procesales, en lo que se denomina prueba preconstituida, donde un equipo especializado en tratar con niños hizo preguntas a este ante la presencia en otra sala anexa de la jueza, el representante de la Fiscalía y el abogado defensor del acusado. El objetivo es que el pequeño no tenga que relatar más lo que vio al mediodía del martes 23 de abril en una cueva del paraje del Hoyo del Agua, al norte del caserío de La Quinta, en Adeje, donde presuntamente su padre, Thomas Handrick, mató a su esposa y su hijo mayor, mediante la utilización de una gran violencia.

La mujer estaba en proceso de separación de Thomas. Sin embargo, ella decidió traer a Tenerife a sus hijos para que pasaran unos días con su progenitor. Tras llegar el lunes a la Isla, el varón preparó para el día siguiente una caminata desde el casco de Adeje hasta la zona alta de La Quinta. Una de las excusas dadas a los afectados es que tenía regalos de pascua en una cueva. Antes de entrar en la cavidad, los obligó a dejar allí sus mochilas y teléfonos móviles. El pequeño Jonas salvó la vida al huir corriendo del lugar, a lo largo de varios kilómetros, en dirección a la costa.

El delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador Léon, se mostró "seguro" de que el crimen machista fue premeditado: "Lo tenía más que estudiado; engañar a sus hijos y a su mujer, seguramente por la confianza que ellos tenían en él". La muerte de la mujer y de su hijo ha causado gran conmoción en la isla y especialmente en Adeje.