Después de la tragedia, en ocasiones la solidaridad vecinal surge de forma providencial. Ocurrió el pasado martes en Adeje, cuando fue hallado el niño que salvó la vida tras presenciar una brutal agresión a su madre. Una vecina, Rosi, y su hermano lo recogieron en su coche. Y otra mujer, Analys, se ofreció a traducir las palabras del menor. Esta última ciudadana, de origen holandés, recogió el testimonio clave del caso. Analys explicó que, según el pequeño, en la mañana del 23 de abril, salieron a caminar desde el casco de Adeje, subieron por el sendero de la Boca del Paso y llegaron a un paraje alejado. Según la traductora, el niño contó que la familia preparó bocadillos y otros productos para una especie de pic nic.

Pero todo era un engaño planeado por el padre, según advirtió después de la tragedia el testigo. Hasta tal punto llegó la frialdad del ahora acusado que les dijo a su esposa y a los pequeños, de 10 y 7 años, que en una cueva tenía escondidos unos regalos de pascua.

Así lo refirió ayer Analys, citando las palabras del pequeño Jonas.

Además, Thomas ordenó a las víctimas que dejaran sus mochilas y teléfonos móviles en el exterior de la cueva.

En la cavidad para la extracción de jable (producto para el uso agrícola) comenzó una brutal agresión. La última imagen que el niño tuvo de su madre fue tendida boca arriba, con la boca llena de sangre y ya sin dientes. Analys tuvo en su casa al pequeño Jonas durante 22 horas. Le cogió mucho cariño y lo considera su "héroe de 7 años". Comentó que "jugó con mi nieto y ambos llegaron a reír juntos". Señaló la vecina de La Quinta que "menos mal que Jonas, para huir, no cogió el mismo camino por el que había subido", ya que posiblemente lo hubiera alcanzado su padre.

Según refiere esta ciudadana holandesa, una tía del menor viaja a Tenerife para hacerse cargo del niño. A partir de ese momento se le podrá explicar el alcance de los hechos.