La Policía Local de Agüimes procedió la tarde del miércoles de la pasada semana a la detención de un hombre, de 46 de edad años y natural de Murcia, por presuntamente grabar con dos teléfonos móviles y un bolígrafo espía a los menores que acudían a la zona de baño del Soco Negro, en Arinaga. El arrestado confesó los hechos y aseguró que padece una enfermedad mental.

Los hechos se desencadenaron tras la denuncia de una ciudadana anónima que avisó a los agentes de la presencia casi a diario de un hombre de mediana edad en actitud sospechosa en la zona de baño del Soco Negro, en Arinaga, y siempre junto a grupos de menores. Esto hizo que la Policía Local iniciara una investigación hasta que, hace una semana, se localizó al ahora detenido en ese mismo punto del litoral en posesión de dos teléfonos móviles y un bolígrafo espía.

Al ser interrogado, el varón admitió que se dedicaba a grabar a los menores en la playa e indicó a los agentes que también había realizado grabaciones a una niña de 3 años, hija de una vecina, cuando salía en ropa íntima al patio comunitario del edificio en el que reside, según indicaron fuentes cercanas a la investigación. En base a las manifestaciones realizadas, los funcionarios policiales procedieron a la detención del individuo por un presunto delito contra la intimidad y el honor de las personas.

Una vez realizada la instrucción de las diligencias por parte de la Policía Local de Agüimes, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se encargaron de analizar los dispositivos electrónicos incautados.