Ocurrió el pasado fin de semana en Anaga, en el límite entre los municipios de Santa Cruz y La Laguna. Una mujer de 36 años y nacionalidad francesa, embarazada de cinco meses, estaba de excursión y se puso de parto. Una versión apunta a que practicaba senderismo y otra a que en ese momento se encontraba en el interior de su vehículo. Lo cierto es que, pese al esfuerzo de los servicios de emergencia, el feto no sobrevivió.

Según las fuentes, los efectivos que llegaron a la zona, de la Protección Civil capitalina y de la Policía Local de Santa Cruz, se encontraron con que la mujer estaba en pleno proceso de alumbrar a su hijo e intentaron darle calor con mantas al feto pero resultó imposible salvarle la vida.

Los hechos ocurrieron, siempre según los datos a los que ha tenido acceso El Día, concretamente en el kilómetro 15 de la TF-111, más hacia en el interior de Aguere, pero en todo caso muy cerca del límite municipal con Santa Cruz.

Las fuentes cuentan que la ambulancia que atendió a la mujer extranjera llegó una hora y 20 minutos después de que se efectuara la llamada. Al parecer se envió desde el Hospital Universitario de La Candelaria y no desde la Casa del Mar, el centro de salud más cercano.

Además, el vehículo de emergencias tomó la ruta más lejana, desde San Andrés, en Santa Cruz, y no accedió a Anaga por La Laguna, una distancia más corta hasta el lugar.