El principal procesado del llamado caso Jesuman, Iván Hernández Perera, en su día administrador único de los supermercados Cerca, ha asegurado hoy ante la sección segunda de la Audiencia de Las Palmas que en 2006 perdió el control del negocio, cuyas riendas tomaron sus tíos.

"Me dijeron que me fuera y me dedicara a solucionar las deudas de otras actividades que había con los bancos y que ellos mantendrían los supermercados y pagarían a los proveedores. Perdí el control y ellos abrieron cuentas de Comercial Jesuman, donde, desde entonces, se ingresó toda la recaudación de los supermercados", ha dicho Hernández en relación a sus tíos José Ignacio y Juan Jesús Hernández Pérez.

En esta causa, el fiscal pide para Hernández Perera 17 años y seis meses de cárcel por supuestos delitos de estafa, estafa agravada y alzamiento de bienes y doce años tanto para su padre, José Manuel Hernández Pérez, como para sus dos tíos, José Ignacio y Juan Jesús Hernández Pérez, por la deuda de 13 millones de euros contraída con proveedores al cierre, en 2008, de la citada red de supermercados.

En el exhaustivo interrogatorio al que le ha sometido hoy, el fiscal, el principal inculpado ha manifestado en reiteradas ocasiones que siempre "ha querido pagar" a sus proveedores y ha negado haber hecho estafa alguna.

El procesado ha explicado que en 2000, cuando tenía 24 años, constituyó la sociedad "2021 Alimentcanarias SA", de la que, con el 1 % de las acciones, figuró como administrador único, mientras que su padre era responsable del 99 % restante. Esa empresa fue el paraguas con el que creó supermercados Cerca en Gran Canaria.

Ni sus tíos ni Comercial Jesuman intervinieron en esta operación, ha asegurado, aunque esta empresa familiar, ya consolidada en Tenerife, sí le ofreció la gestión gratuita de las nóminas y la contabilidad de Alimentcanarias a cambio de que él comprara, en condiciones ventajosas, mercancías para surtir sus establecimientos.

Fue así como, sin mediar contratos ni documentación alguna, Alimentcanarias y Comercial Jesuman acordaron estas contrapartidas.

Iván Hernández ha afirmado que el dinero que generaban los supermercados Cerca se ingresaba en una cuenta corriente de Alimentcanarias, de la que se pagaban las nóminas y a los proveedores, y ha detallado que siempre abonó a Comercial Jesuman lo que mes a mes le decía que tenía que pagar por los suministros que le había adquirido.

A preguntas del fiscal, el procesado ha admitido que entre 2002 y 2003 creó hasta 68 nuevas sociedades de distintos ámbitos, todas filiales de Alimentcanarias, "para resolver problemas de suministros de productos y buscar mejores precios".

"Vi lógico diversificar el riesgo, por eso monté tantas sociedades. Cuando empecé los precios de Jesuman me parecían competitivos. Luego me di cuenta de que no lo eran tanto", ha referido.

En 2005, su tío José Ignacio le felicita por lo bien que va el negocio de Alimentcanarias y le propone una ampliación de capital por valor de 3 millones de euros para que Comercial Jesuman entrara a formar parte de la sociedad matriz de los supermercados Cerca, una proposición que Iván aceptó porque, según ha dicho, era una oportunidad de seguir creciendo y abrir más supermercados.

El 28 de marzo de 2005 se ingresó ese dinero en una cuenta corriente de Alimentcanarias y, al día siguiente, José Ignacio le pidió a Iván que se lo devolviera porque tenía un problema puntual de liquidez, con la promesa de que retornaría esa cantidad alas arcas de la sociedad, ha relatado el sobrino del también acusado.

Iván Hernández ha asegurado al fiscal que ese dinero no solo no volvió a la cuenta de Alimentcanarias sino que a partir de ese momento Comercial Jesuman le fue exigiendo el pago mensual de mayores cantidades por los suministros que le compraba, una situación que le llevó a plantarse cuando no tuvo capacidad para seguir pagando.

El procesado ha negado que firmara contrato alguno de recompra de las acciones de Alimentcanarias, pese a que en la instrucción figure un documento con su rúbrica, que él estima que es falso, y ha manifestado que las mayores damnificadas en esta quiebra han sido sus empresas.