Los dueños de un burdel de La Gallega, una transexual llamada C.C.M. y su pareja, J.D.M.G., actualmente en prisión, están acusados por la Fiscalía de extorsión y revelación de secretos, por lo que solicita solicita 14 años de cárcel para la mujer y nueve al hombre, así como que devuelvan los 1.200 euros pagados por dos de los chantajeados.

C.C.M. se anunciaba en plataformas digitales. La Fiscalía da por probado que ambos acusados grababan los encuentros sexuales con los clientes sin su consentimiento para descubrir secretos y vulnerar su intimidad. Usaban un ordenador portátil en el que recogieron imágenes de varios de ellos. Los acusados enviaban por whatsapp mensajes en los que pedían dinero o, de lo contrario, amenazaban con publicar los vídeos con una menor o la transexual. Un extorsionado accedió a pagar 700 euros en una cuenta. La amenaza fue la siguiente: "Si mañana a las 12 no tengo ingresados los 300 euros, atente a las consecuencias porque no solo voy a publicar el vídeo con la menor. Valora tú cuánto quieres a tu familia y el coche, protégelo igual que a tu matrimonio". A finales de 2017, el empleado de un banco denunció que lo extorsionaban para que pagara 1.000 euros y que lo emplazaron cerca del Muñeco de Nieve, pero no acudió.

Un mes más tarde la Policía registró la casa, donde intervino el móvil de J.D.M.G. y se supo que en noviembre de 2017 un periodista comenzó a recibir mensajes pidiendo dinero para que su hija pudiera abortar tras tener sexo con él. El extorsionado entregó 500 euros en una gasolinera de La Cuesta, aunque los acusados le siguieron pidiendo más. En el último, una chica que dijo ser menor le requería 5.000 euros para abortar. En otra ocasión, un cliente solicitó por teléfono los servicios de una prostituta y recibió luego mensajes del acusado haciéndose pasar por una mujer en los que lo amenazaba con publicar el vídeo si no pagaba 500 euros. Otro tanto se hizo desde el móvil de la transexual, pese a lo cual el extorsionado se negó a pagarles.