En la mañana del pasado viernes, el pesquero tinerfeño "Nuevo Santiago primero", con base en Los Cristianos, estuvo a punto de protagonizar una tragedia cuando volcó frente a la costa de Tasarte (Gran Canaria) mientras pescaba atún. El armador, el patrón y dos pescadores cayeron al mar. Uno de dichos pescadores es Juan Manuel Rodríguez Hernández, vecino de Los Abrigos (Granadilla), que, en nombre de sus compañeros, agradece el esfuerzo de los tripulantes del "Pilar del Mar", en especial a su patrón, "Javi", que "divisó el naufragio y fue el primero en rescatar a los que caímos al mar". También destaca el gesto de "Carlitos", patrón del pesquero "Los canarios", que se tiró al mar y ayudó a mantener a flote el barco volcado.

Rodríguez Hernández explica que el "Pilar del Mar" y "Los canarios" son barcos que también tienen su base en Los Cristianos y, al igual que el "Nuevo Santiago primero", se dedican a la captura de atún.

Según Juan Manuel, del naufragio no se puede echar la culpa a nadie. Recuerda que la embarcación accidentada estaba cargada a babor con una cantidad considerable de gasoil y el arte (la red usada para coger la carnada). Y por esa banda también estaba el "virador". Señala que un primer golpe de mar metió agua en el barco y a este le siguió un segundo que acumuló más agua en el pesquero. Según Juan Manuel, "del tercer golpe de mar, ya no se recuperó". Rodríguez indicó que "cuando nos fuimos al agua temimos por nuestra vida". "De lo primero que me acordé fue de mi hijo, de 9 años", comentó. Tras el naufragio, estuvieron alrededor de cinco minutos en el agua. El pescador afirmó que "en ese tiempo se te viene el mundo arriba". Todo ocurrió rápido y no les dio tiempo de coger chalecos, ni radiobalizas ni la balsa. Cuando estaba flotando, pudo vaciar una garrafa de agua y cerrarla para dársela al armador del barco, Antonio, de alrededor de 70 años y natural de La Caleta de Adeje. Reconoce que "ver la proa verde del Pilar del Mar fue como ver la luz". Y, una vez a salvo, recuerda emocionado que pensó: "Mañana podré volver a ver a mi hijo".

Una vez rescatados, los tripulantes del "Nuevo Santiago primero" vieron cómo dicho barco tenía "los dos palos hacia abajo". Y, en un nuevo ejemplo de solidaridad entre hombres del mar, Juan Manuel, el patrón de "Los canarios", y un tercer pescador de otro pesquero se lanzaron al agua y llegaron hasta el casco del "Nuevo Santiago primero" y lograron amarrarle 15 defensas o boyas para evitar que se hundiera. Esa acción fue clave para que después Salvamento Marítimo remolcara al "Nuevo Santiago primero" hasta el puerto de Mogán, donde una empresa de buzos pudo reflotar el citado pesquero. En el accidente, los cuatro afectados perdieron dinero, documentación y móviles. Pero, gracias a sus compañeros de faena, no perdieron la vida.