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Las bacterias multirresistentes de Canarias tienen visa internacional

Las cepas de este tipo de organismos infecciosos halladas en Canarias difieren de las del resto de España, pero coinciden con las más comunes en África, el sudeste Asiático y Sudamérica

El microbiólogo Diego García sostiene una placa de petri con una bateria y varios medicamentos.

El microbiólogo Diego García sostiene una placa de petri con una bateria y varios medicamentos. / MARIA PISACA

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Santa Cruz de Tenerife

El tipo de resistencia antibiótica más común entre las bacterias multirresistentes detectadas en Canarias tiene sello internacional. Los organismos infecciosos más nocivos que se detectan en el Archipiélago han evolucionado para hacer caso omiso a los antibióticos de la misma forma que lo hacen en África, el sudeste asiático y Sudamérica. Esta situación convierte a Canarias en un emplazamiento clave para la detección temprana de las resistencias antibióticas que están surgiendo en todo el mundo antes de que entren en España. Un control de fronteras para la que ya se considera una pandemia mundial.

Así lo ponen de manifiesto los informes de vigilancia realizados por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). De dichos documentos se sustrae que la mayor parte de los bichitos que se encuentran en el Archipiélago tienen visa internacional y no DNI. Es decir, sus mutaciones se parecen más a las que se encuentran en países que, precisamente, son emisores de turistas y migrantes a Canarias.

“Esto demuestra que en las Islas tenemos más interacción entre una serie de zonas geográficas que con otras comunidades autónomas”, insiste el microbiólogo del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Diego García.

El también portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) destaca que esta peculiar situación también se producía durante la pandemia de covid-19. “Aquí solíamos encontrar primero las infecciones que semanas después se detectaban en la Península”, insiste García, que concluye que esto permite a Canarias ser una región “centinela” de estos mecanismos de resistencia.

Un subtipo de resistencia que preocupa

En concreto, en las Islas se ha detectado una mayor presencia de un subtipo de carbapenemasas –una enzima de las bacterias– llamada NDM. “Se trata de un mecanismo de resistencia que requiere de un tratamiento poco habitual”, explica García. De hecho, hasta hace poco “teníamos que hacer un cóctel de varios fármacos” para tratar este tipo de infecciones. Ahora existe un medicamento nuevo que ha mostrado gran eficacia para tratar estas enfermedades.

El problema, como insiste el investigador, es que “es como una pescadilla que se muerde la cola”. “Cuanto más usemos estos nuevos medicamentos, más resistencias se generarán frente a ellos, por lo que pronto dejarán de funcionar y tendremos que desarrollar otros nuevos”, advierte.

La bacteria Klebsiella pneumoniae

El mecanismo de resistencia más común en Canarias se encuentra, especialmente, en la bacteria Klebsiella pneumoniae. Pese a su nombre, esta bacteria puede afectar a todo tipo de órganos. Lo más común es encontrarla en infecciones de orina que se complican, pero también en pacientes con alto riesgo de ser colonizados por bacterias de este tipo, en neumonías graves y en infecciones de sangre.

Además, a día de hoy, las personas más afectadas por este tipo de bacterias multirresistentes son las personas de avanzada edad y quienes tienen alguna enfermedad inmune. En esta lista se encuentran pacientes trasplantados, diabéticos con mal control glucémico y oncohematológicos.

Un problema global según la OMS

Aunque no se ha cuantificado la cantidad de infecciones que se producen por bacterias multirresistentes en Canarias, a nivel mundial una de cada seis enfermedades bacterianas confirmadas en laboratorio resultaron ser resistentes a los antimicrobianos, según el informe del Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos y su Uso (GLASS) publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entre 2018 y 2023, la resistencia aumentó en más del 40 % de los antibióticos monitorizados, lo cual “está limitando las opciones terapéuticas empíricas e impulsando un cambio de los tratamientos orales a los intravenosos, lo que incluye una mayor dependencia de los antibióticos de segunda elección y de último recurso”, alerta un reciente informe publicado por la organización internacional.

Por ejemplo, a nivel global, casi el 45 % de las bacterias Escherichia coli son resistentes a las cefalosporinas de tercera generación, una proporción que varía entre un 20 % en Europa y más del 70 % en África.

“Este informe es muy importante porque arroja luz sobre la situación global”, señala García. Sin embargo, como destaca, “hay límites al estudio”. De hecho, este estudio no ha tenido en cuenta a España. “Todavía no cuenta con la logística para adherirse a este tipo de iniciativas, pero está en el camino”, concluye el microbiólogo.

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