Engaño
Un jubilado de Alicante pierde todos sus ahorros en una "estafa del amor" creada con inteligencia artificial
El hombre, de 78 años y natural de Palencia, envió 8.800 euros a una supuesta médica de Kazajistán que nunca existió

El jubilado de Alicante que perdió todos sus ahorros por amor / EFE | MORELL
C. Suena
La soledad, la esperanza de volver a enamorarse y la irrupción de la tecnología más avanzada se mezclaron en una historia que terminó en tragedia económica. José Ignacio Villameriel, un jubilado de 78 años residente en Alicante, perdió todos sus ahorros en apenas tres meses víctima de una "estafa del amor" creada con inteligencia artificial (IA).
Convencido de estar conociendo a una doctora de 43 años en Kazajistán, acabó enviando un total 8.800 euros. Cuando descubrió el engaño, ya era demasiado tarde.
Una vida marcada por altibajos
José Ignacio nació en Palencia, aunque pasó casi 50 años en Gijón, donde trabajó como directivo de una caja de ahorros, se casó y tuvo dos hijos. Reconoce que sus malas inversiones y problemas de adicción terminaron con su primer matrimonio: “Fue el motivo de mi divorcio”, admite con franqueza.
Buscando rehacer su vida, se trasladó a Alicante y pasó por Proyecto Hombre y otros centros de terapia, donde conoció a su segunda esposa. Se casaron en 2016, pero la felicidad duró poco: ella falleció en 2022. Aquella pérdida le sumió en una depresión que le mantuvo dos años en tratamiento.
Vivía entonces en una casa en Benidorm, propiedad de la familia de su mujer. Tras el duelo, sus terapeutas le recomendaron socializar, abrirse a nuevas experiencias y explorar las redes sociales. Y ahí empezó todo.
“Ainur”, la supuesta doctora
El 11 de noviembre de 2024 recibió un correo que cambió el rumbo de su vida. Se lo enviaba “Ainur”, una médica de Kazajistán de 43 años que aseguraba buscar una relación seria. Con fotos y vídeos —en realidad, creados por inteligencia artificial— logró ganarse su confianza. Un amigo intentó advertirle del fraude, pero José Ignacio le dio la espalda: “Le mandé a la porra”.
Pronto comenzaron las peticiones de dinero. Primero, 2.000 euros para un billete de avión. Después, otros 2.000 para gastos inesperados. Más tarde, incluso le reclamaron un supuesto depósito de 10.000 euros exigido por el Gobierno de Kazajistán para garantizar que regresaría a su país tras visitar España. Aunque nunca llegó a reunir esa cifra, José Ignacio terminó enviando en total 8.800 euros, parte de ellos procedentes de la venta de su piso en Benidorm.

La historia del jubilado de Alicante que lo perdió todo en una estafa del amor. / MORELL | EFE
Camino al aeropuerto, el último engaño
La esperanza de conocerla en persona lo llevó incluso a comprar un billete de autobús a Madrid-Barajas, dispuesto a recibirla en el aeropuerto. Pero en pleno viaje llegó el último correo: ella había sido detenida en su país porque llevaba un icono familiar, una obra de arte que no podía salir de Kazajistán. Para liberarla debía pagar una multa o enfrentarse a prisión.
En ese momento, José Ignacio empezó a sospechar. Se dirigió a la Policía Nacional, donde confirmaron lo que tanto temía: había sido víctima de una estafa. Las imágenes y vídeos eran falsos, creados con inteligencia artificial, y la mujer nunca había existido.
Hoy, José Ignacio comparte piso con otros tres jubilados en Alicante. Sin dinero, pero con el valor de contar su historia para que otros no caigan en la trampa. Su mensaje es claro: “Si conoces a alguien, tócale las manos, que puedas ver a la persona enfrente”.
Un fraude en auge
Las “estafas del amor” no son nuevas, pero la incorporación de la inteligencia artificial las hace cada vez más sofisticadas. Rostros generados por ordenador, voces sintéticas y vídeos hiperrealistas dificultan distinguir el engaño de la realidad.
En España, la Policía Nacional advierte de un repunte de estos fraudes, que no solo vacían cuentas bancarias, sino que también dejan profundas secuelas emocionales en las víctimas.
La historia de José Ignacio es la cara amarga de un fenómeno que crece en la era digital: el uso de la IA para manipular sentimientos humanos. Y su testimonio, desde Alicante, es una llamada de atención para que nadie más pierda sus ahorros —y su confianza— en una promesa de amor que nunca existió.
Suscríbete para seguir leyendo
- Celia Cruz reina en el cartel anunciador del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2026
- La Policía indaga el acoso a testigos en redes por el crimen de la banda de Añaza
- Viernes tenso en el Campus de Guajara por la visita sin permiso de Vito Quiles
- La Laguna llama a la calma ante el reducido alumbrado navideño del casco: «No está terminado»
- El Draguillo: el caserío de Polo
- El entrenador del CD Tenerife elogia a dos jugadores por encima del resto
- Carreteras amplía la iluminación de las dos autopistas de Tenerife
- Plan para recuperar 280 negocios de la Rambla y el barrio Salamanca en Santa Cruz de Tenerife