La FP Dual suma más de 3.000 empresas y los alumnos canarios ya pueden trabajar en 13.000 negocios del Archipiélago

Más de 50.200 jóvenes cursan sus estudios en esta modalidad, que amplía la bolsa de empresas colaboradoras para garantizar la alternancia de la formación teórica y práctica

Alumnos de Hostelería y Turismo realizan sus prácticas en empresa este último curso.

Alumnos de Hostelería y Turismo realizan sus prácticas en empresa este último curso. / El Día

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Santa Cruz de Tenerife

La Formación Profesional (FP) Dual es ya una realidad en Canarias, donde se mejora e incrementa una oferta formativa que ha dado respuesta durante el último curso académico a más de 50.200 alumnos en el Archipiélago. La implantación de esta nueva modalidad obliga a mejorar la relación con las empresas, ya que buena parte de la formación se traslada ahora al escenario empresarial. De este modo, Canarias ha tenido que hacer un esfuerzo ímprobo para ampliar su cartera de negocios colaboradores. Así, la Dirección General de Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha pasado de trabajar con alrededor de 9.300 empresas en el curso 2023/2024, a alcanzar las más de 13.000 en este año académico que acaba de finalizar.

Para llevar a cabo esta suma de empresas ha sido imprescindible la labor realizada por los prospectores, es decir, docentes designados por la Consejería de Educación que se han encargado de establecer relaciones con las empresas e informarles sobre el nuevo modelo. En total, 30 de profesionales se han encargado del correcto funcionamiento en este sentido. Julián Quintero es profesor de Hostelería, Turismo y Panadería desde hace 13 años y ha sido uno de estos prospectores que fueron seleccionados a través de una convocatoria abierta.

Alumnos de FP estudian en un aula canaria.

Alumnos de FP estudian en un aula canaria. / El Día

Así pues, este curso ha sido sinónimo de cambio, tanto para el profesorado como para el alumnado, ya que se ha producido una inmersión total en el modelo dual. En este caso, la función de los prospectores ha servido para garantizar la incorporación rápida y efectiva de los alumnos a las empresas en las que deben desarrollar una parte importante de su formación.

Los prospectores

Julián Quintero explica que la labor fundamental de este equipo de prospectores ha sido la de depurar la lista de empresas con la que trabaja la FP en Canarias y, además, ofrecerles información clara y fiable sobre el modelo dual. "Tenían muchos datos confusos, inexactos e imprecisos que les generaban desconfianza, y por eso establecimos estrategias de comunicación fiables y eficaces", resume el docente quien afirma que los prospectores se han convertido en "la referencia" dentro del entramado organizativo de la Consejería de Educación y la Dirección General de Formación Profesional.

Alumnos de Hostelería y Turismo realizan sus prácticas.

Alumnos de Hostelería y Turismo realizan sus prácticas. / El Día

Julián Quintero hace hincapié en la necesidad de contar con una organización adecuada, sobre todo en ramas formativas como en la que él trabaja, puesto que "nos encontramos quizás ante la familia profesional que tiene una mayor cantidad de salidas profesionales porque se trata del sector económico predominante en Canarias". Eso precisamente ha provocado que se relacionen con una variada gama de empresas, que incluyen agencias, guías o alojamientos porque el objetivo es que el alumnado pueda trabajar en las mejores empresas de cada uno de los sectores que se ubican en Canarias. Quintero celebra así la "impresionante aceptación" que ha encontrado en el sector para colaborar con la formación de los jóvenes canarios.

Hostelería y Turismo

En el caso concreto de la rama formativa de Hostelería y Turismo en la que él trabaja, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife se han incorporado 323 alumnos y la estimación es que el próximo curso académico se dupliquen. Además, se colabora con unas 5.000 empresas puesto que ya se ha allanado el terreno para recibir a todos los alumnos que se espera que opten por estos estudios en próximos cursos.

Sin embargo, la labor de las empresas no se limita únicamente a recibir a los alumnos para que realicen su formación práctica sino que además se les solicita un programa formativo a medida para cada estudiante. Quintero pone como ejemplo a los alumnos de ciclo de Cocina: “Si el establecimiento de restauración le enseña a realizar unas elaboraciones básicas pero no toca nada de repostería, debe saberse desde el comienzo para que ese chico tenga la posibilidad luego de alternar en otra empresa donde sí le den esa formación”.

Y todo eso se compaginará con periodos de formación en el aula, porque esa es la esencia de la FP Dual: complementar los estudios entre la parte práctica y teórica a lo largo de todo el curso y que las deficiencias de uno u otro lado se puedan solventar.

El caso canario

A pesar de que la implantación de la FP Dual es un imperativo legal, cada comunidad autónoma lo está haciendo con un modelo diferente. En el caso de Canarias, Julián Quintero explica que esta colaboración no tiene ningún coste monetario para las empresas y por eso en prácticamente todos los casos los negocios han aceptado participar en el proyecto.

A pesar de todo, el docente habla de la necesidad de explicarles a las empresas las características del nuevo sistema porque se trata de "un proceso formativo bastante diferente al anterior". Relata que, en el anterior modelo, las prácticas en empresas tenían lugar al finalizar la formación en el aula, "el alumno llegaba con cierto grado de conocimiento, aunque no de experiencia. Sin embargo, ahora las prácticas se van intercalando con la formación en el aula por lo que las empresas deben conocer a la perfección en qué momento del aprendizaje se encuentran". El objetivo último de esta modificación es que el estudiante gane autonomía y entre en contacto con la estructura organizativa de las diferentes empresas.

Este cambio de modelo favorece, además, la empleabilidad del alumnado puesto que muchas empresas apuestan por que estos jóvenes terminen trabajando en esos negocios, sobre todo para reforzar la campaña de verano, tan importante en las ramas de Hostelería y Turismo.

Tras tantos años de experiencia en la Formación Profesional, Julián Quintero celebra este cambio de rumbo hacia la modalidad dual: "El modelo que existía hacia final de la década de 1980, cuando yo estudié, era similar a este que aparece ahora y eso nos permitía trabajar desde el principio. Cursábamos cinco años de formación y, cuando terminábamos, ya llevábamos dos trabajando. Estábamos conectados con el sector empresarial desde el minuto uno". Así, reconoce que él “tenía mucha fe” en la implantación de esta modalidad.

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