El banco de sangre canario agoniza: pierde un cuarto de su plantilla y 1.300 bolsas desde su integración en el SCS

Los trabajadores retoman las movilizaciones tras medio año sufriendo recortes de personal y horas extra sin retribuir que han obligado a la suspensión sistemática de colectas

Canarias recoge 165 bolsas de sangre al día de media, poco más de la mitad de lo necesario para mantener los stocks

La enfermera del Servicio Canario de la Salud atiende a un donante.

La enfermera del Servicio Canario de la Salud atiende a un donante. / El Día

Santa Cruz de Tenerife

El banco de sangre de Canarias se encuentra en un estado crítico. Desde que el extinto Instituto de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) se integrara en enero en el Servicio Canario de la Salud (SCS) como Dirección General, el banco de sangre ha perdido a un cuarto de la plantilla –más de 50 trabajadores) y ha sometido a los trabajadores que quedan a intensas jornadas laborales cuyas horas extras, en algunos casos, ni siquiera han sido abonadas. Esta situación ha supuesto la suspensión (reorganización, según la Administración) de colectas, la pérdida 1.300 bolsas de sangre en seis meses (la mayor parte en las colectas de los hospitales), el infratratamiento a personas con leucemia y la reprogramación de, al menos, un trasplante. 

Es la situación que narran los trabajadores del banco de sangre, que califican de «caos» el proceso de integración pública que han vivido desde enero. Como explican, la reducción de plantilla se ha producido por goteo desde febrero. «Tuvimos conocimiento del caso de un enfermero al que el SCS no podía contratar porque, según la Administración, la plataforma de contratación pública, Sirhus, no le había dado de alta», explica Daniel Quintero, presidente del Comité de Empresa del banco de sangre. 

Los representantes de los trabajadores pusieron el problema sobre la mesa y desde la Consejería de Sanidad se les comunicó que, tan pronto como se arreglara desde Función Pública, podrían volverla a contratar. «Pero no solo no ocurrió, sino que al mes siguiente vimos cómo perdíamos a tres efectivos más», relata Quintero. 

Sanidad achaca esta situación al propio proceso de integración del extinto ICHH en el SCS. Un proceso en el que aún se encuentran inmersos. «Hay que tener en cuenta que con la integración el sistema de contratación cambia y se adapta a la normativa de la Administración Autonómica. Ello implica que aún se está en proceso de inscripción registral del personal procedente del extinto ICHH en el Sirhus», argumenta la Administración. Asimismo, insiste en que no se ha producido ningún despido. 

"Erte encubierto"

Sin embargo, la representante del Comité de Empresa, Jennifer Jerez, sospecha que Sanidad está haciendo un «erte encubierto». Según los representantes de los trabajadores, en lo que va de año se han perdido más de 50 efectivos de los casi 200 que había antes de la integración.

Para solucionar la falta de personal, la Consejería de Sanidad ha tirado de comisiones de servicio.  «La Dirección General de Hemodonación está cubriendo las necesidades de personal con profesionales de otros centros del SCS que se trasladan temporalmente en comisión de servicios», relata Sanidad, que afirma que esta posibilidad queda recogida en el Artículo 39.2 del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud. 

Pero los trabajadores dudan de la eficiencia de esta medida. No en vano, en los últimos meses, han llegado al banco de sangre auxiliares administrativos y enfermeros para asumir roles de promotores de salud o técnicos de laboratorio. Sin embargo, lo hacen sin haber recibido antes formación específica. «Y aunque la tuvieran, vienen en un porcentaje muy inferior con respecto a las personas que se han ido», sentencia Quintero. 

Pese a que las dos provincias enfrentan el mismo problema, en el caso de Santa Cruz de Tenerife la situación es mucho más grave. Jerez explica que se ha perdido personal en todo el territorio, pero en Las Palmas había más trabajadores con contratos indefinidos, mientras que la provincia occidental ya arrastraba más precariedad. «En este lado, la temporalidad era mucho mayor y, como consecuencia, buena parte del personal ya ha superado las 80 horas extras que se pueden realizar en un año», advierte.

Merma de las donaciones

Incluso con el esfuerzo extra, la situación no remonta. A día de hoy se han perdido más de 1.300 bolsas de sangre del 1 enero al 31 de mayo. Esto supone, a su vez, al menos 3.900 bolsas de hemoderivados, como plaquetas, plasma y glóbulos rojos. A día de hoy, Canarias recoge 165 bolsas de sangre al día de media, poco más de la mitad de lo necesario para mantener los stocks (300 bolsas diarias). 

Sanidad asegura que con la nueva distribución de colectas, se ha mejorado el rendimiento individual de cada una de ellas. «Las donaciones han aumentado un 3%», sentencia Sanidad. Sin embargo, esta cifra solo contempla las donaciones realizadas en las colectas itinerantes y puntos de donación del antiguo Instituto y no incluye otros puntos de colecta, como los hospitales.

Y es que la falta de personal ha obligado a reducir el horario de los puntos de donación cuando no suspender colectas. El centro de salud de San Isidro, en el sur de Tenerife, es el punto de extracción con mayor número de donaciones de Canarias y, en estos momentos, funciona al 50%, es decir, que solo se trabaja un turno. El punto que se encuentra en el Centro Comercial El Trompo, que funcionaba como espacio de referencia para todos los residentes de la zona norte, se encuentra cerrado. "Son los donantes los que están haciendo un esfuerzo mayor desplazándose a otros puntos", insiste Quintero.

Además, según asegura Jerez, en El Hierro, La Palma y La Gomera no se han realizado colectas en todo el año. Los únicos puntos de extracción en las islas no capitalinas son los hospitales, que funcionan en un horario bastante reducido. «A esa parte de la población no se le está dando la opción de donar, a menos que se desplacen hasta los complejos hospitalarios, que solo abren en horario de mañana», denuncia. 

La falta de sangre ya ha tenido sus primeras consecuencias en la población. «Por primera vez en la historia se ha tenido que reprogramar un trasplante de órganos – en concreto de pulmón– por falta de sangre», sentencia Quintero. Esto ocurrió en marzo de 2025 y, aunque finalmente se consiguió trasplantar al paciente, tuvo que hacerse con otro pulmón distinto. También se han registrado problemas para tratar a los enfermos oncohematológicos, principalmente pacientes de leucemia, por la falta de plaquetas. 

El último de España

Desde el sindicato resaltan que el banco de sangre canario es el último en donantes de toda España, una condición que se agravará aún más durante el verano, una época en la que las donaciones caen hasta un 20% y se produce una merma aún mayor de trabajadores, ya que muchos están de vacaciones. A esto se suma que la situación territorial del Archipiélago -alejado del resto del continente- hace que su stock de sangre dependa de manera única de lo que se recoge en cada isla. 

En otros hemoderivados como el plasma, las Islas tienen «una dependencia tremenda» de Estados Unidos. «El Parlamento Europeo está debatiendo cómo ampliar las colectas para que Europa sea autosuficiente en plasma, sin embargo, en Canarias estamos muy lejos de todo eso», destaca la representante de CCOO. «Esta dependencia no solo afecta a Canarias, pero la región es una de las más afectadas», añade Quintero. 

Protesta en el Parlamento

Sin embargo, ante la falta de entendimiento con Sanidad en los últimos seis meses, los trabajadores se concentrarán el próximo miércoles, 25 de junio, a las puertas del Parlamento autonómico. Las protestas coincidirán, a las 10:00 horas, con la comisión de Sanidad en la que participará la consejera del área, Esther Monzón. La organización ha solicitado la colaboración ciudadana porque, según defienden, «es un problema que nos afecta a todos».

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