Mesa de expertos ‘Innovación al servicio de los pacientes en oftalmología’

Las nuevas terapias marcan el ritmo de la oftalmología canaria

El Archipiélago intentará combatir las listas en esta especialidad a través de tecnologías como la robótica, que permitirían hacer un cribado más rápido y selectivo

C.M.

Santa Cruz de Tenerife

Los isleños esperan de media 138 días por una consulta en oftalmología, la especialidad que lidera las listas para primeras citas, según datos del Ministerio de Sanidad. Para intentar reducir estas cifras, Canarias echará mano de los últimos avances tecnológicos que auguran un futuro esperanzador. La innovación terapéutica es cada vez más intensa, lo que facilita que los últimos avances a nivel investigación se incorporen con mayor velocidad al sistema sanitario del Archipiélago y que, por ende, contribuyan a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Entre las tecnologías más punteras destaca la inteligencia artificial (IA), una herramienta que ofrece oportunidades únicas a los especialistas de Canarias. Junto a ella también llegan nuevas técnicas asociadas a la imagen que, entre otras cuestiones, permitirán diagnosticar más pronto ciertas enfermedades asociadas con la vista. «Lo que viene es una revolución», señaló el ingeniero del Área de Sistemas Electromédicos y de Información de la Secretaria General del SCS, Carlos Bermúdez, durante la mesa de expertos Innovación al servicio de los pacientes en oftalmología, organizada por Prensa Ibérica y patrocinada por Bayer.

Los últimos avances en esta especialidad han traído consigo pruebas más rápidas y sencillas, lo que en muchos casos se traduce en procedimientos menos invasivos para los pacientes. Durante la mesa redonda, el jefe de Servicio de Oftalmología del Materno Infantil, Francisco Cabrera, señaló que la tecnología ha abierto un campo de investigación «enorme» para la oftalmología.

En este sentido, destacó varios avances como una mayor resolución en las imágenes con las que observan enfermedades de la retina. El nuevo software les permite introducir el sexo, la edad y otras cuestiones del paciente que después utilizarán para conocer si tiene algún tipo de complicación o si responde bien al tratamiento. «La cantidad de datos que procesa es increíble, nosotros no podríamos ni en mil vidas», añadió.

De mano con la tecnología

La tecnología no solo es un aliado en la parte médica, pues también puede aliviar la presión asistencial que sufren las consultas de Canarias. El ingeniero Bermúdez apuntó que la robotización y la IA pueden liberar a los sanitarios, «el elemento más caro y preciado de nuestra Sanidad», de la parte burocrática para que se dediquen en exclusiva a tratar al paciente. En general, se trata de un planteamiento con el que están de acuerdo expertos de diferentes disciplinas. «La robotización permitiría hacer un cribado más rápido y selectivo con el que se prioricen la atención de consultas urgentes en hospitales y se derive al resto a otros recursos», argumentó.

El servicio de oftalmología es de los más rentables, pues no solo atiende a muchos pacientes en poco tiempo, sino que además tiene una capacidad de resolución bastante alta. «Este es uno de los campos que más ha evolucionado en los últimos años y nosotros hemos sido pioneros a nivel nacional en muchos aspectos, pero hay que seguir desarrollando el servicio», defendió Cabrera.

Propuestas de mejora

Para evitar la saturación de los hospitales, es necesario que la atención sea descentralizada, es decir, que no se deriven todas las consultas al especialista de un hospital de tercer nivel, sino que se aprovechen otros recursos como la Atención Primaria.

En este sentido, el médico adjunto del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Canarias (HUC), Luis Cordovés, aseguró que para aliviar la presión asistencial hay que redefinir la estructura del Servicio Canario de Salud. «La actual es muy parecida a la que teníamos hace treinta años, pero las prestaciones que ofrecemos al paciente han variado mucho, esta es una queja que hemos trasladado a la gerencia en varias ocasiones», detalló.

Desde su perspectiva, si se llegará a automatizar el papeleo, se disminuirían las competencias de perfiles profesionales como los auxiliares, que se podrían encargarse de otras cuestiones. Para el facultativo, el problema no está en las enfermedades que requieren atención urgente, pues en general suelen ser tratadas con agilidad. Los principales fallos se detectan en el procedimiento y la coordinación: «Deberíamos avanzar hacia la personalización de la medicina, pero con la saturación actual es complicado».

El jefe de Servicio de Uso Racional del Medicamento del SCS, Ignacio López, coincidió en que el embudo está en las consultas, no en los quirófanos. «Se deriva mucho a los concertados, por eso las listas de espera para operaciones son menores», sostuvo.

Durante la mesa de expertos, también se mencionaron otros servicios que podrían jugar un papel importante como la telemedicina, es decir, prestar atención a distancia mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

En general, los expertos concuerdan en que hay que intentar que toda la presión no caiga en el especialista. Para ello, Bermúdez planteó acercar las pruebas al paciente, para ahorrarles desplazamientos, lograr una mayor automatización del proceso y evitar que toda la presión recaiga en el especialista. En esta línea, López añadió que el sistema de salud debería encaminarse a crear una única historia clínica para todos los niveles asistenciales y para todos los centros; con un mismo lenguaje, código y un solo medio de comunicación. «Soy optimista, pero esto solo se podrá conseguir a través de herramientas y nuevos avances que nos ayuden a coordinar», sentenció.

La tecnología y, en especial la consolidación de un programa, facilitará el trabajo de quienes están detrás del ordenador, una de las grandes propuestas de cara a los próximos años. Asimismo, permitiría medir y comparar los resultados de cada centro hospitalario, con criterios homogéneos.

Robotización

De cara a atender al paciente, al jefe de oftalmología del Materno Infantil no le preocupa el equipamiento, «porque tenemos de sobra y de última tecnología», pero sí el espacio y la falta de profesionales para abarcar toda la demanda. Para remediarlo, en el complejo grancanario van a empezar un proyecto de robotización, en la línea de las demandas que han compartido estos expertos. Para Cabrera, la clave está en aumentar la inversión, optimizar los recursos y mejorar la coordinación entre niveles asistenciales. «Tenemos que empezar por Atención Primaria, por los centros de salud, para luego llevar la patología ya filtrada a los hospitales de tercer nivel», resaltó.

Las consultas de oftalmología funcionan como una cadena de montaje, los pacientes pasan por muchas pruebas hasta llegar al oftalmólogo que es quien, en última instancia, toma las decisiones. López insistió en que, para que todas los engranajes funcionen, el SCS debe diseñar un proceso desde el principio, Atención Primaria; hasta el final, la consulta en uno de los hospitales canarios.

Una mirada al futuro

La investigación y las técnicas también avanzan a pasos agigantados. El doctor Cordobés señaló que cuando empezó en la profesión, hace tres décadas, el porcentaje de personas que se quedaban ciegas era muy alto, pero ahora ha caído de manera drástica. Sin embargo, al tener una población cada vez más envejecida y una esperanza de vida también en aumento, los problemas de visión serán cada vez más frecuentes, por lo que la oftalmología se presenta como un gran reto.

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