Solo el 15% de la juventud en Canarias logra emanciparse
El encarecimiento de la vivienda, tanto de alquiler como de compra, reduce en un 3% la tasa de independencia de la población de entre 16 a 29 años en las Islas en el primer semestre de 2024 en comparación al mismo periodo del año anterior

Presentación de los datos del Observatorio de Emancipación del Consejo Canario de la Juventud. / EFE/Ángel Medina G.

La tasa de emancipación juvenil en Canarias es del 15,4%, el segundo dato más bajo de una serie histórica que comienza en 2006, tan solo por encima de 2021 (14,5%). El último Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España destaca que hay 13.000 personas de entre 16 y 29 años menos viviendo fuera de sus hogares de origen en las Islas durante el primer semestre de 2024 en comparación al mismo periodo del año anterior, es decir, una reducción de un 3,67%.
El informe con datos desagregados del Archipiélago ha sido presentado este 17 de junio en Las Palmas de Gran Canaria por Eliana Parrilla Morín, presidenta del Consejo de la Juventud de Canarias; Javier Muñoz, responsable de Socioeconómica del Consejo de la Juventud de España; y Manuel Mejías, técnico de investigación del CJE. En comparación con el territorio nacional, Canarias es "una de las regiones que más ha visto descender esa tasa de emancipación juvenil", según Mejías, al descender de la segunda a la quinta posición.
La razón principal que explica ese descenso es el incremento del precio de la vivienda: un 13,6% más en régimen de alquiler, es decir, unos 1.136 euros y la compraventa subió en 6,7 puntos porcentuales hasta los 181.180 euros. En este escenario, una persona joven tiene prácticamente imposible acceder a una vivienda en solitario.
En la modalidad de arrendamiento, el precio medio se sitúa en 1.136 euros, mientras que el sueldo, a pesar de la mejoría, es de 13.154 euros anuales, por lo que requeriría que destinara más del 100% de su salario neto mensual. Y para comprar asciende hasta los 181.180 euros. También en solitario, tendría que ahorrar durante 4 años todo su sueldo tan solo para abonar la entrada y 13,8 años para acceder.
Demografía
Sin emargo, Mejías también matiza que las Islas "están un poco mejor en términos relativos con respecto a la media estatal", que se sitúa en un 14,8%, el peor dato de toda la seria histórica. "Hay algunos factores de fondo que lo pueden ayudar a explicarlo, sobre todo, demográficos", añade Mejías, puesto que la mayoría de la juventud emancipada en el Archipiélago proviene de otras autonomías (35,75%) o del extranjero (37,02%); por contra, se sitúa en un 10,98% el porcentaje de personas nacidas en las Islas que se ha independizado.
Además, otro dato demográfico llamativo que muestra el estudio, es que el porcentaje de las personas jóvenes emancipadas en Santa Cruz de Tenerife, un 22%, dobla al de Las Palmas, de un 9%. En este sentido, Mejías ha puntualizado que los datos se extraen de la Encuesta de Población Activa, que no muestra cifras desagregadas por islas en estos ámbitos, y aunque lo atribuye a causas "multifactoriales", señala que probablemente estén relacionados con el precio de la vivienda.
Acceso a la vivienda
La mayoría de los jóvenes que abandona su hogar de origen vive en alquiler, en concreto, un 59% (cuatro puntos mayor que en el resto de España), de los cuales, el 31,02% comparte vivienda. En este último dato, Mejías apunta que se ha producido una ligera subida de un punto porcentual, lo que a su juicio "está reflejando una tendencia de fondo a que esto, si no se frena, va a continuar subiendo".
Y el 19,30% de las personas de entre 16 y 29 años residen en viviendas donadas o heredadas, una cifra que dobla al del conjunto del Estado. "Las personas jóvenes no pueden depender de la suerte que tenga en el entorno en el que haya nacido o si puede recibir una ayuda para pagar la entrada a una vivienda", critica Muñoz.
Además, el gasto medio de los hogares en los que habitan jóvenes en Canarias asciende hasta los 767 euros de media, es decir, más del 40% de su salario al pago de la vivienda, un dato que ha crecido en 22 puntos respecto al semestre anterior. A pesar de que el coste de suministros, como el agua o la luz, descendió un 8,2%. Y acceder a una habitación en la provincia de Las Palmas tiene un precio de 400 euros en Santa Cruz de Tenerife y de 360 euros en Las Palmas.
En cuanto al sexo, Mejías ha destacado "una tendencia que se repite comunidad tras comunidad e informe tras informe": las mujeres jóvenes tienen una tasa de emancipación tres puntos superarior a la de los hombes, pero se independizan menos en solitario. "Esto puede reflejar una brecha en cuanto a recursos económicos", apunta. Otro ámbito que también quiso resalta es de la titulación, pues a su juicio también es un reflejo del origen socioeconómico que condiciona el acceso a la educación y, por ende, a la vivienda.
La tasa de emancipación del 15,4% asciende hasta un 22,3% para aquellas personas jóvenes que tienen una titulación superior y baja al 10,2% para quienes tienen estudios hasta la ESO. "Esto no dice nada de a qué edad sale cada persona joven de su casa, pero es cierto que con estudios universitarios parten de una posición mucho mejor para emanciparse. Por tanto, los recursos juegan un papel principal en el nivel educativo como en el nivel ocupacional", añade Mejías.
Trabajar no es suficiente
En el plano laboral, Canarias es la quinta comunidad autónoma con mayor tasa de paro juvenil (23,1%) y más de la mitad de quienes están trabajando lo hacen en condiciones de temporalidad, pero al 40% le gustaría tener una jornada laboral completa. Además, un 36% tiene una cualificación superior a la que requiere su empleo, un dato que para Mejías es "preocupante" porque "da una pista de que no hay un mercado laboral o un tejido productivo que introduzca a la persona joven a trabajar en función de su cualificación".
Pero un trabajo ni siquiera garantiza el acceso a la vivienda, puesto que el 70% de las personas jóvenes empleadas siguen en el hogar familiar. "Aunque se agrava mucho más si están en paro o si están en una situación de inactividad", subraya Mejías. "Lo que ocurre ahora mismo es que la vivienda no es un derecho. Nos llevaríamos la mano a la cabeza si una persona no pudiera acceder a educación o a sanidad porque no tiene la capacidad adquisitiva para ello. En cambio, esto ocurre todos los días en España con la vivienda y no vemos que se haga una política efectiva y real", critica Muñoz.
Bono alquiler joven
Para Muñoz, la medida del bono alquiler joven "es un poco endiablado porque es una ayuda que no permite vivir en un alquiler demasiado caro", por lo que estima necesaria una mayor coordinación a nivel estatal con las comunidades autónomas al delegar esa gestión. Otro problema que ha observado es el del retraso en recibir la financiación, en ocasiones, "un año después de haberlo solicitado", lo que deja sin efecto esa medida.
"Evidentemente, tiene mucho recorrido de mejora, empezando por evitar que sea un traspaso de renta y que repercuta en un aumento de los alquileres a través de controles de mercado. Todos somos conscientes de que la política de vivienda es algo muy complejo, que tiene que ir desde lo estatal hasta lo local con un conjunto de medidas que vayan desde la intervención del mercado para garantizar que no se especula hasta una apuesta de la administración pública por generar políticas que permitan la vivienda asequible", resume Muñoz.
Por su parte, ante el Plan Integral de Juventud que está elaborando el Gobierno de Canarias, Parrilla demanda "que haya un apartado específico para el impulso de la emancipación juvenil y empleo joven con un objetivo claro: un presupuesto específico y una real participación juvenil en esa redacción". Además, también pide "una inversión pública para garantizar el acceso a la vivienda asequible, especialmente en el tema de alquiler, porque las ayudas muchas veces no atienden a las situaciones socioeconómicas y deberían estar adaptadas a las realidades de cada persona joven de Canarias", concluye.
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