Un estudio promueve la educación sexual sana en menores con TEA

Nieves Quintana se titula como técnico superior en Integración Social con un proyecto para desterrar, con formación, los tabúes sobre la sexualidad en adolescentes con discapacidad

Nieves Quintana Santana, técnica superior en Integración Social.

Nieves Quintana Santana, técnica superior en Integración Social. / E. D.

Las Palmas de Gran Canaria

La sexualidad en el entorno adolescente con TEA, es el título del trabajo final de Nieves Quintana Santana, una vigilante de seguridad de 57 años que acaba de titularse en el ciclo superior de FP en Integración Social, en ecca.edu, donde empezó hace unos años sus estudios con el fin de ayudar en el proceso educativo a su hijo, diagnosticado de Asperger. «Cuando llegó la noticia a casa de que el niño tenía TEA -trastorno del espectro autista-, nos pusimos en marcha, yo tenía estudios mínimos en su momento, lo que me exigían para pasar las pruebas de vigilante de seguridad, pero vimos que necesitábamos un profesor continuamente para el niño. Entonces, cuando él empezó primaria, yo me apunté en Radio Ecca -hoy ecca.edu-, el estaba en tercero y yo me matriculé en cuarto, iba por delante un curso para poder ir ayudándolo a nivel educación escolar, y así hasta terminar el bachillerato».

Durante todo este tiempo ella fue adquiriendo una serie de habilidades visuales para poder trabajar con su hijo el tema del autismo, y vio que daban sus frutos. «Al mismo tiempo que yo me estaba formando, lo estaba formando a él y hoy en día estudia Informática y habla muchos idiomas», señala con orgullo.

«Hazlo por ti»

Tras acabar bachiller, cuando ya daba por cerrada su etapa educativa, fue su propio hijo el que la animó a seguir estudiando. «Me dijo, oye mamá, hasta ahora lo has hecho por mí, ¿por qué no eres capaz de apuntarte en algún ciclo que a ti te guste?, hazlo por ti».

Y así fue como todo se dio la vuelta. Lo que comenzó como una ayuda de la madre a su hijo, concluyó con una lección del hijo a su madre, que la llevó a estudiar el ciclo superior de FP en Integración Social en ecca.edu, que al ser semipresencial le permitía compaginarlo con su trabajo como vigilante de seguridad.

Lo ha concluido este año tras presentar su proyecto fin de titulo, donde pone el foco en la necesidad de promover, desde la formación y el conocimiento, una sexualidad sana y la aceptación de la sexualidad como algo natural en adolescentes TEA, especialmente con el síndrome de Asperger. «Mi objetivo es contribuir a que estos chicos y chicas aprendan a conocerse, aceptarse y a expresar su sexualidad de modo natural, que se sientan a gusto consigo mismos, se acepten y se relacionen siendo capaces de expresar sus deseos».

Talleres

En este sentido, Nieves Quintana pone como ejemplo que cuando en cualquier casa llega la situación del TEA, padres y madres buscan todo tipo de talleres, aparte de la actividad escolar, para llevar a los hijos o hijas por las tardes, desde logopedia, habilidades sociales, concentración en clase... «Hay muchas actividades para que se vayan formando, hasta que alcanzan el habla, la concentración, etcétera, pero la sexualidad nunca se toca. Hay que informarles, explicarles como algo natural lo que es su cuerpo, por qué se comporta su de esa manera, por qué empieza a salir el vello, y les quitas un peso de encima».

El trabajo le ha valido una mención honorífica, algo que la ha sorprendido gratamente, dado que cuando escogió el tema, temía que no fuera bien visto. «Entré con miedo en el proyecto por ser el tema que era, porque habitualmente, cuando intentamos hablar a los padres, madres o tutores sobre la sexualidad con personas con discapacidad, como puede ser el TEA, siempre hay un tabú que te cierra las puertas».

No ha sido el caso, todo lo contrario, desde el entorno educativo se ha valorado el trabajo realizado por Nieves Quintana para contribuir a paliar un déficit de conocimiento importante en torno a la adolescencia y el TEA.

Cambios

«Las investigaciones sobre el TEA en la adolescencia aún están en desarrollo, es importante tener en cuenta que el TEA representa un amplio espectro y que los cambios hormonales asociados a la juventud afectaran de manera distinta a cada niño y niña», indica en su estudio. Es por ese motivo por el que desarrolló, como trabajo fin de titulo, un taller de educación sexual para menores con TEA dirigido a favorecer una sexualidad sana, «que se conciba como algo natural y que puedan conocer su cuerpo y los cambios naturales que empiezan a experimentar en la adolescencia, desde la formación y la información.

El taller, que ha sido presentado a distintas instituciones y familias, para que se implante en aulas enclave, asociaciones..., ha sido diseñado con una serie de materiales y actividades, tanto para los chicos como las chicas, donde se aborda desde los cambios corporales, la eyaculación, la autoestima, la menstruación...

La trayectoria de crecimiento personal que ha llevado a esta madre a titularse en un área que le apasiona, la integración social, y a la que le gustaría dedicarse a partir de ahora, no ha llegado a su fin. Animada por su propio hijo, el siguiente paso será el grado de Psicología. «Creo que voy a hacerle caso a mi hijo y voy a hacer psicología, sobre todo para poder escucharlo y entenderlo mejor. La psicología es una rama muy relacionada con el espectro autismo y es un camino bonito», concluye.

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