El acusado de intento de homicidio en Tenerife reveló a dos testigos lo que iba a hacer

Dos testigos del intento de homicidio cometido en la costa del municipio tinerfeño de Santiago del Teide hace más de dos años explicaron en el juicio celebrado en la mañana de este lunes que el ahora acusado anunció la acción que iba a hacer: cortar el cuello a la dueña del bar en el que esa tarde se había tomado un gin tónic.

Cabe recordar que el implicado presuntamente utilizó un cuchillo jamonero para provocar un corte de 12 centímetros de largo en el cuello de la afectada.

Uno de los testigos, un cliente habitual del local, aseguró que el procesado, le dijo en primer lugar: "Va a haber una noche negra aquí".

Ante la extrañeza del interlocutor, el presunto autor le comentó: "porque le voy a cortar el cuello a la mujer" del propietario del negocio.

El mencionado testigo le respondió: "¡Déjate de mariconadas!" y no le prestó más atención.

Y un camarero del local señaló que, en un momento dado, el procesado le hizo una señal de cortar el cuello, pero sin especificar a quién se refería.

Juicio

El juicio se celebró en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Los hechos ocurrieron en la tarde-noche del 27 de febrero del 2023 en la zona de Playa de la Arena.

Supuestamente, el procesado acudía con cierta frecuencia al bar regentado por la víctima y su marido, que lo conocían. Hasta el día en que ocurrió la mencionada agresión, entre las partes no había habido ningún problema.

Durante el juicio, la mujer atacada, de origen británico, aseguró que el ahora acusado "se negaba a pagar las consumiciones". Por eso, le dijo al camarero que le cobrara de forma inmediata tras ponerle las copas.

Según contó el presunto autor de los hechos, esa tarde estaba molesto, ya que por un gin tónic le habían cobrado 14 euros en total. Refirió que el camarero le pidió primero seis euros. Y, después, la mujer del propietario le cobró otros ocho euros, pues de un billete de 10, sólo le devolvió dos.

Al marcharse a su casa

Los hechos ocurrieron a unos metros de distancia del bar, cuando la mujer se disponía a marcharse a su casa. Supuestamente, el presunto autor sacó un cuchillo jamonero y le provocó un corte en el cuello.

Tras el ataque, la mujer regresó hacia el bar donde se encontraba su marido y supuestamente fue perseguida por el presunto agresor.

La pareja de la agredida salió del local al escuchar unos gritos. Y se percató de que su esposa tenía las manos en el cuello, estaba muy asustada y cayó al suelo de rodillas.

En ese momento, otro cliente del local y un viandante empezaron a forcejear con el presunto autor de la agresión. Al primero de ellos también lo intentó apuñalar, pero no lo consiguió y en esa embestida cayó al suelo el hoy acusado.

Al final, entre los dos hombres ya mencionados y el marido de la víctima lograron reducir al hoy procesado y quitarle el cuchillo jamonero.

A Urgencias en un coche particular

Después, la afectada fue trasladada a Urgencias del centro de salud de Alcalá (Guía de Isora) en un coche particular en el que iban su marido y el cliente que contribuyó a reducir al presunto autor.

Durante el juicio, la víctima reconoció al acusado como la persona que la había atacado y confirmó que el cuchillo jamonero intervenido por la Guardia Civil fue el que se utilizó para intentar matarla.

Los diferentes testigos explicaron que en el momento de los hechos el procesado se movía con normalidad.

Zona muy peligrosa

Los médicos forenses confirmaron que, por el lugar en el que se produjo la lesión, la intención del acusado era acabar con la vida de la mujer.

Ambos remarcaron que se trata de una parte del cuerpo muy peligrosa, por donde pasan vasos sanguíneos importantes y la vía aérea. Aclararon que la víctima tuvo suerte de que el corte no afectara a algún vaso importante.

La versión del acusado

La versión del acusado fue completamente diferente a lo expuesto por el resto de testigos. Aseguró que estaba fumando retirado del local de hostelería. Y que la propietaria del bar le dijo, cuando se iba para su casa: "Eres un maricón".

Y que la respuesta del hombre fue: "Antes que estar con una mujer como tú, prefiero ser maricón". Relató el procesado que la mujer sacó de su bolso el cuchillo jamonero y trató de atacarlo.

Añadió que, a continuación, entre ambos hubo un forcejeo y él le quitó el arma blanca para defenderse.

La posición de las partes

El fiscal y la abogada de la acusación particular solicitan 11 años de prisión para el procesado, así como otros nueve de libertad vigilada.

Además, reclaman un alejamiento de 200 metros del lugar donde se halle la víctima durante el tiempo de la condena. También piden una responsabilidad civil de 65.000 euros. La abogada defensora reclamó la absolución de su cliente.

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