Un puente entre dos islas y un robot para limpiar los fondos marinos: las propuestas de la cantera de la ciencia canaria

Cerca de 1.500 escolares de 33 centros del Archipiélago participaron ayer en la ‘Steam Future’

La feria, celebrada en el Auditorio Adán Martin, es una oportunidad para que el alumnado isleño con vocación científica presuma los proyectos de innovación que han elaborado durante todo este curso

Santa Cruz de Tenerife

Lia Montesinos, de seis años, y Mario Fariña, de siete, son dos alumnos del colegio tinerfeño Matías Llabrés Verd que, junto al resto de compañeros, han logrado construir un molino que genera electricidad y agua. Aunque a priori parezca una infraestructura compleja, confiesan que solo han necesitado un par de materiales: legos, luces, algo de ingenio y mucha creatividad, para que además de sostenible fuera divertido. Ambos, como delegado y subdelegada, acudieron ayer a Steam Future, un evento en el que miles de escolares demuestran que la ciencia canaria tiene una cantera en la que sobra el talento y la innovación. 

Un total de 1.500 alumnos de 33 centros educativos de todo el Archipiélago presentaron ayer, en el Auditorio de Tenerife Adán Martín, los proyectos que han elaborado durante este curso. La vocación científica de buena parte de los participantes ha derivado en creaciones tan curiosas como un puente para conectar por mar a Fuerteventura y Lanzarote, propuesto por cuatro alumnos de Bachiller del IES Santa ANA; un robot para explorar la corteza de Marte, defendido por la clase de robótica del CEIP San Fernando; o una máquina para filtrar aguas grises, hecha realidad por estudiantes del IES Luis Diego Cuscoy. 

La feria contó con más de 59 estands, entre los que se escogió a las cinco propuestas más innovadoras. En la categoría de Educación Infantil, el premio fue para el colegio Fernando III El Santo, con el proyecto La Luz de San Matías, un robot que con distintos sensores ayuda a optimizar la capacidad de concentración para tareas como estudiar, competir o actuar. Entre los grupos de Primaria, la idea mejor valorada fue la del CEIP Rambla de Santa Cruz, con su proyecto Ocean Guardians. Los alumnos de este centro, como guardianes de las costas canarias, han inventado un robot que limpia los fondos marinos y extrae especies invasoras, pero además también prepararon una coreografía con la que sorprendieron a la presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila, durante la feria. 

El galardón de Secundaria fue para el IES Profesor Martín Miranda–uno de los centros con mayor presencia–y su iniciativa Focus Max, con la que demuestran que la robótica puede ser una aliada poderosa para alcanzar el máximo rendimiento personal. En Bachiller repitió el mismo centro, aunque esta vez con una estación meteorológica. Por último, en la categoría de Formación Profesional, el proyecto que más convenció fue Envejeser (IES Orotava Manuel González Pérez), una página web para ofrecer servicios integrales de salud, incluyendo sesiones de psicología, talleres, dietas personalizadas y rutinas de ejercicio físico.

Salud y sostenibilidad

Los proyectos de esta edición abordan varios campos como la robótica y programación con Arduino, la electrónica, la realidad aumentada, diseño y fabricación 3D, animación 2D y 3D, videojuegos, experiencias gamificadas, así como el desarrollo de plataformas digitales, blogs, vídeos y redes sociales. 

Uno de los grupos de escolares que apostó por crear una aplicación fue el de Adonay Álvarez, estudiante de sexto del colegio Santo Tomás de Aquino. Junto a otros compañeros de los últimos dos cursos de Primaria ha utilizado la tecnología para concienciar a la sociedad de que es necesario cuidar los montes de su municipio, La Orotava. «Hemos diseñado un juego en el que para pasar de nivel hay que esquivar, recoger y tirar basura. A mí me gustaría hacerlo público porque he invertido mucho tiempo, tanto dentro del cole como fuera, para que funcione», destacó el joven. 

La mayor parte de los grupos centró sus esfuerzos en iniciativas sostenibles, que mejoraran el cuidado del medioambiente. Sin embargo, varios equipos optaron por crear herramientas orientadas al cuidado de la salud. Uno de ellos, el de Samuel Pineda, Sayará Zapata y Sol Ugidos. Juntos han representado a su clase, segundo de la ESO del IES Profesor Martín Miranda, con un proyecto que denominaron Latidos sanos, para mejorar la atención a personas mayores con hipertensión. 

Su creación, que apenas costaría unos 31 euros de precio base, cuenta con varios sensores que miden la tensión, la temperatura corporal, la saturación del oxígeno y los latidos por segundo. La idea del alumnado es que sea accesible para todos los que lo necesitan, por lo que quieren que se utilice en farmacias y hospitales. «En clase propusimos varias ideas y esta fue una de las mejores, nuestro profe Samuel nos consiguió toda la tecnología y nosotros incluso lo programamos», relató una de las estudiantes. 

Vocaciones científicas

Por su parte, Rosa Dávila señaló que se trata de un evento interesante para descubrir a futuros científicos, ingenieras, tecnólogos, diseñadoras, programadores, pensadoras creativas o desarrolladores de videojuegos. «Ellos siempre nos dan una lección, nos han enseñado que es importante trabajar en equipo, cuidar del planeta y desarrollar ideas que mejoren nuestra sociedad», añadió. 

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