Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Una app vence la soledad no deseada en Canarias con más de 20 horas de charlas entre jóvenes y mayores

La plataforma piloto 'Dialogae' se presenta como un espacio seguro en el que la juventud y los seniors del Archipiélago pueden conversar y entablar amistades

En sus primeros meses de vida ha conectado a una veintena de personas

Yolanda Alonso y Leire Domínguez, dos usuarias de Dialogae

Yolanda Alonso y Leire Domínguez, dos usuarias de Dialogae / E.D.

Santa Cruz de Tenerife

En sus primeros meses de vida, la aplicación canaria Dialogae ha conectado a mayores y jóvenes del Archipiélago durante más de 1.200 minutos, un dato que se traduce en más de 20 horas de conversación. Gracias a la app, cuyo objetivo es acabar con la soledad no deseada que sufren estos dos colectivos, los usuarios han podido charlar e incluso entablar amistades que traspasan las pantallas. Quienes ya la han probado destacan aspectos como el fácil manejo de la plataforma y confiesan que, tras las llamadas, se sienten más acompañados y con más energía. 

La aplicación made in Canarias, disponible en plataformas digitales y en formato web, ha logrado conectar de forma virtual a usuarios con una diferencia de edad de hasta 65 años. El objetivo es claro: combatir la soledad no deseada, creando un espacio seguro en el que conviven dos generaciones alejadas entre sí.

El proyecto es una plataforma en la que, a través de chat o videollamada, los usuarios pueden mantener conversaciones de 30 minutos. Aunque en algunos casos se han extendido hasta los 56 minutos, tiempo exacto de la llamada récord de estos primeros meses. 

La soledad es una condición que se relaciona a menudo con los mayores, sin embargo, cuatro de cada diez personas en esta situación de desamparo son jóvenes. El creador de la app, Mahesh Daswani, fue uno de ellos. El empresario vivió en el extranjero y pasó por una época complicada. Por aquel entonces, lo único que le ayudó a salir del bache fue el apoyo de sus amigos.

Al hablar con su gente se volvía a sentir conectado, era una especie de entorno seguro que quiso recrear con la app. “Quería aprovechar mi experiencia, pensé en cómo había salido yo de esa soledad no deseada y, en una noche de insomnio, se me ocurrió esta idea”, asegura. Motivado también por las ganas de encontrar otra salida laboral que le llenara más que su anterior trabajo, optó por centrar su vida en Dialogae, sin conocimientos previos de informática, pero con mucha voluntad para cambiar las cosas. 

Por el momento, la plataforma solo es un piloto que se ha probado por primera vez en dos centros de mayores, el de Puerto de la Cruz y el de Icod de los Vinos, y en dos grupos de Scout. En la primera experiencia, la edad media de los usuarios mayores es de 82 años y la de los jóvenes, 23. En el segundo grupo piloto las edades medias son algo inferiores: 69 y 20, respectivamente. 

'Dialogae' en primera persona

Carmen Mújica, de 80 años, y María Benítez, de 19, conforman uno de los emparejamientos que, tras más de tres horas de conversación, ha derivado en amistad. Mújica llegó a Canarias desde Venezuela hace poco más de un año. Aquí no conocía a nadie, por lo que la aplicación apareció en el momento perfecto. “Mi relación más fuerte en el Archipiélago es con personas de la tercera edad, con la gente que estudio y con los vecinos del barrio, por lo que Dialogae es mi primer contacto con la juventud”, resalta.

Con María ha hecho match desde la primera llamada, pues pese a la diferencia de edad, comparten muchas aficiones como la cocina o los paseos al aire libre. Aunque al principio pensó que no sería capaz de manejar la app, subraya que es muy sencilla y que la domina muy bien. “La soledad no es buena, yo vengo de ser una mujer activa, pero aquí no salía porque no conocía a gente y ahora, sin embargo, soy libre como el viento”, argumenta. 

Aunque las inclemencias temporales frustraron la que iba a ser su primera quedada en persona, las dos mujeres se mantienen conectadas por la aplicación y organizarán pronto un primer encuentro. “María podría ser mi nieta, pero aun así nos hemos entendido muy bien porque ella tiene un don para las personas mayores”, añade la venezolana. 

María Benítez, por su parte, también coincide en que la primera toma de contacto con la app ha sido muy positiva. Cada uno de los scouts que participa tiene a una persona mayor asignada que, en su caso, ha sido Carmen. “Acompañarlos durante un rato y que te cuenten todo lo que han vivido es muy reconfortante, ella por ejemplo me cuenta batallitas de cuando estaba con su marido y es súper bonito”, destaca.

Asimismo, afirma que no solo es una experiencia beneficiosa para las personas mayores, sino para mucha gente de su edad que al pasar tanto tiempo ocupada puede llegar a sentirse sola. 

Pasión por el voluntariado

En el otro grupo piloto también hay una pareja que ha querido compartir su experiencia. Yolanda Alonso, con 74 años recién cumplidos, y Leire Domínguez, de 18. La joven señala que su experiencia ha sido “increíble”, en especial, porque el equipo es muy atento y soluciona cualquier problema. Esta gratitud hacia Daswani y, en general, hacia su iniciativa es uno de los aspectos más repetidos por las cuatro usuarias. 

A Domínguez le apasiona el voluntariado, por lo que no dudó en apuntarse a este proyecto. “Son solo treinta minutos de tu día que empleas en ayudar a otra persona, además la conversación ha sido muy cómoda y agradable desde el minuto uno”, sostiene. Este interés por participar en actos altruistas es una de las cuestiones que comparte con Yolanda Alonso. Ella y su marido llevan años siendo voluntarios y consideran que reciben mucho más de lo que dan. “Con esta plataforma podemos aconsejar a los jóvenes desde nuestra experiencia, para que se desahoguen sin miedo a ser juzgados porque somos personas desconocidas con ganas de escuchar”, explica. 

En este sentido, denuncia que la juventud sufre mucho más de lo que la sociedad piensa y que a muchos de ellos les vendría bien entrar en este programa para paliar la soledad. “Necesitan ser escuchados, que les pregunten cómo están y que les brinden una sonrisa”, sostiene. Aunque su pareja en Dialogae no sufre este problema, ambas han creado un vínculo y, de alguna manera, se han ayudado. 

Presentación de resultados

Los primeros resultados del proyecto se presentaron en un acto celebrado en el centro para personas mayores de Icod. Allí, la directora general de Mayores y Participación Activa del Gobierno de Canarias, Verónica Meseguer, apuntó que “la soledad de nuestros mayores responde a una realidad de nuestra sociedad contemporánea, una sociedad de hiperconexión tecnológica que paradójicamente se encuentra terriblemente afectada por la falta de comunicación y el aislamiento que genera, muchas veces, la ruptura de las redes sociales que antes ofrecían entornos más cercanos como los pueblos o los barrios”. En esta línea, también resaltó que han recibido muchas solicitudes para sumarse a este proyecto, que en los próximos mese se extenderá por otros centros.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents