DURANTE UN MES Y MEDIO

Cuando el Papa viajó por España en furgoneta y con una tienda de campaña: visitó Salamanca, Valladolid, León y Galicia

Prevost realizó en 1982 la ruta del Cares con un grupo de agustinos, pero no pasaron del puente de Bolín: "La bajada a Poncebos era complicada"

Robert Prevost, primero por la derecha, sentado junto a sus compañeros agustinos en la ruta del Cares en 1982; al otro lado, abajo, Isaac González.

Robert Prevost, primero por la derecha, sentado junto a sus compañeros agustinos en la ruta del Cares en 1982; al otro lado, abajo, Isaac González. / FOTO CEDIDA POR ISAAC GONZÁLEZ

Alicia García-Ovies

Oviedo

Verano de 1982. Un grupo de estudiantes agustinos decide embarcarse en un viaje en furgoneta por España durante un mes y medio para conocer diversas comunidades agustinas del país. Entre los intrépidos jóvenes, Robert Prevost, el actual Papa León XIV, que por entonces tenía tan solo 27 años. Fue su primer recorrido por la Península Ibérica, aunque posteriormente regresaría en numerosas ocasiones.

En aquella época, el que a día de hoy es el Pontífice de la Iglesia católica, era todavía un estudiante de Derecho Canónico dispuesto a disfrutar sin preocupaciones de un inolvidable viaje por España. Su único objetivo era mejorar su español y conocer el trabajo que los agustinos estaban desarrollando en distintas instituciones nacionales. Poco después se ordenaría sacerdote, en el Angelicum de Roma, y acabaría regresando en más de una ocasión a España, ya como superior general de la Orden de San Agustín, cargo que ocupó durante dos mandatos.

Robert Francis Prevost segundo por la izquierda, junto a  Isaac Insuza, Jhon Bujaiar, Tony Bujaiar e Isaac González delante de la  Torre Comea, como se conoce este pico desde la zona donde está tomada la fotografía, o Cueto Agudos, como se lo llama desde Caín.

Robert Francis Prevost segundo por la izquierda, junto a Isaac Insuza, Jhon Bujaiar, Tony Bujaiar e Isaac González delante de la Torre Comea, como se conoce este pico desde la zona donde está tomada la fotografía, o Cueto Agudos, como se lo llama desde Caín. / FOTO CEDIDA POR ISAAC GONZÁLEZ

Pero en su primer viaje, aquel recorrido en furgoneta llevó a los jóvenes agustinos por Salamanca, Valladolid y León. También por Galicia y sus playas. Y por la ruta del Cares, la popular senda entre Asturias y León que discurre por el parque nacional de los Picos de Europa. "No la llegamos a realizar entera porque solo le dedicamos un día y lo tomamos con mucha calma. Dimos la vuelta en el puente de Bolín", recuerda el padre Isaac González, que formaba parte de aquella expedición. Se quedaron a menos de dos kilómetros de la frontera con Asturias.

El puente de Bolín se construyó como sustitución al paso anterior, que había sido destruido en 1944 por una roca. Su nombre hace alusión a Luis Bolín, director general de Turismo de España por aquel entonces, que colaboró con 5.000 pesetas para su construcción.

En su recorrido, el grupo se tomó varias fotografías. Una de ellas en la Torre Comea, cerca del pueblo Corona, donde se encuentra una capilla en la que se dice fue coronado Pelayo. ¿Por qué no llegaron a tierras asturianas? La respuesta la tiene González. Él había hecho el recorrido con solo 15 años y recordaba que la bajada a Poncebos, el primer pueblo asturiano de la ruta, era "complicada". "Había que agarrarse de las ramas y bajar de lado", cuenta. Aún así, desde el recorrido sí pudieron observar el Naranjo de Bulnes. Otra de las razones de que el Principado no estuviese en su itinerario es que los agustinos no tienen ninguna casa en la región. "Tendréis que abrir una para que ahora os vaya a visitar", bromea ahora el religioso.

Isaac González guarda con especial cariño los recuerdos de esas vacaciones. "Éramos jóvenes y pobres, así que hicimos la ruta en furgoneta y con una tienda de campaña", relata. En Galicia, refiere, decidieron instalar la tienda "en el primer prado que encontramos". En mitad de la madrugada, un intenso aguacero los pilló desprevenidos y tuvieron que salir corriendo empapados a la furgoneta.

Los años que el español coincidió con León XIV en Roma les sirvieron para forjar una intensa amistad. Tanto, que González llegó a viajar a Chicago, donde pudo conocer a la familia de Prevost. Isaac González, muy unido a Asturias, donde todos los veranos viaja para asistir a la feria taurina de Gijón, espera que el nuevo Papa sea un gran Pontífice. Por el momento, "los primeros gestos han sido buenos".

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