Terremoto en el Atlántico cercano a Canarias: ¿Qué nos revela la actividad sísmica reciente?

¿Es este sismo un indicio de una mayor actividad tectónica en la región?

¿Es este sismo un indicio de una mayor actividad tectónica en la región?

¿Es este sismo un indicio de una mayor actividad tectónica en la región? / IGN

Las Palmas de Gran Canaria

Este 9 de mayo de 2025, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró un terremoto en el Atlántico, en las proximidades del archipiélago canario. Este evento se localizó entre las longitudes 19ºW y 13ºW y las latitudes 27ºN y 30ºN, una zona que abarca las aguas cercanas a las Islas Canarias. Aunque la magnitud exacta y la profundidad del sismo no se han detallado públicamente, su detección subraya la actividad sísmica continua en la región.

Contexto sísmico en Canarias

La actividad sísmica en las Islas Canarias es un fenómeno constante, aunque generalmente de baja magnitud. Durante el mes de mayo de 2025, el IGN detectó 158 terremotos en el área de Canarias, siendo el de mayor magnitud un sismo de 2,8 registrado el 25 de mayo a una profundidad de 28 kilómetros, con epicentro en el mar, a unos 30 kilómetros al este de Las Palmas de Gran Canaria.

Los seismos pueden llegar a estar relacionados con el vulcanismo

Los seismos pueden llegar a estar relacionados con el vulcanismo / Agencias

En la zona entre Tenerife y Gran Canaria, se localizaron 76 terremotos con magnitudes entre 0,1 y 2,5, y profundidades que oscilan entre 1 y 41 kilómetros. Además, el 21 de mayo se produjo un pequeño enjambre sísmico en esta área, con 21 terremotos localizados desde las 8:28 hasta las 21:59 (hora canaria), con magnitudes entre 1,0 y 2,5 y profundidades entre 25 y 40 kilómetros.

Importancia del monitoreo sísmico

El monitoreo constante de la actividad sísmica es esencial para comprender la dinámica geológica de la región y para la preparación ante posibles eventos de mayor magnitud. El IGN ha mejorado la detección de seísmos en Canarias mediante la implementación de inteligencia artificial, lo que permite identificar terremotos de menor magnitud que antes pasaban desapercibidos .

Además, el proyecto Guanche, desarrollado por el IGN y el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), ha permitido instalar estaciones sísmicas adicionales en Gran Canaria, mejorando la sensibilidad y precisión en la detección de terremotos en la región.

Riesgo sísmico en Canarias

Aunque la sismicidad en Canarias se considera baja y dispersa, existe una probabilidad del 10% de que las islas sufran un seísmo dañino en los próximos 50 años. El terremoto más potente registrado en la región tuvo una magnitud estimada de 6,1 y ocurrió durante la erupción del volcán de Fasnia en Tenerife en 1705 .

Uno de los movimientos sísmicos registrados durante el 17 de septiembre

Uno de los movimientos sísmicos registrados durante el 17 de septiembre / IGN

El mapa de peligrosidad sísmica elaborado por el IGN indica que ciertas zonas, como la costa sureste de Tenerife, presentan una mayor probabilidad de experimentar terremotos de intensidad VII en la escala europea EMS-98, lo que podría causar daños en construcciones débiles o mal proyectadas.

Preparación y respuesta ante terremotos

El Gobierno de España ha aprobado un Plan Nacional de Vigilancia Sísmica, Volcanológica y de Otros Fenómenos Geofísicos para el periodo 2025-2028. Este plan contempla el desarrollo de 58 medidas para reforzar las redes de vigilancia y detección de fenómenos naturales destructivos, como los terremotos, las erupciones volcánicas y los tsunamis.

La actividad sísmica en las Islas Canarias es un fenómeno constante

La actividad sísmica en las Islas Canarias es un fenómeno constante / IGN

Entre las acciones previstas se incluye la densificación de redes de vigilancia, la implementación de herramientas basadas en inteligencia artificial para mejorar las alertas tempranas y la mejora de los sistemas de comunicación y respuesta ante emergencias.

El sismo registrado el 9 de mayo de 2025 en las aguas cercanas a las Islas Canarias forma parte de la actividad tectónica habitual en la región. Gracias a los avances tecnológicos y a la mejora en las redes de vigilancia, las autoridades pueden detectar y analizar estos eventos con mayor precisión, lo que contribuye a una mejor preparación y respuesta ante posibles riesgos sísmicos en el archipiélago.

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