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Reconocimientos de la Universidad de La Laguna

La Universidad de La Laguna distingue a dos honoris causa para ensalzar los avances de la ciencia

La bióloga Ana María Crespo y el astrofísico John C. Mather ensalzan la búsqueda de la comprensión del mundo

E. D.

La Laguna

La Universidad de La Laguna (ULL) suma dos nuevos nombres a su nómina de doctoras y doctores honoris causa. Son la bióloga Ana María Crespo, presidenta de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, y John C. Mather, astrofísico y premio Nobel de Física en 2006.

El Paraninfo de la ULL fue el escenario ayer de una ceremonia cargada de símbolos que representan el valor del conocimiento y del avance científico. El rector de la institución educativa, Francisco García, aseguró que «en momentos como estos, donde lo efímero está a la orden del día, sentimos especialmente la necesidad de contar con referentes».

Ana María Crespo

Tras la entrada de Crespo y Mather al Paraninfo acompañados de sus padrinos, comenzó la sesión con la laudatio presentada por María Luisa Tejedor para defender la candidatura de Crespo. De ella recordó que accedió a la cátedra de Botánica en la Universidad Complutense de Madrid en 1983, pasando a catedrática emérita desde 2018.

Crespo de las Casas se especializó en el estudio de los líquenes, grupo de organismos en que trabajó desde el principio y que nunca abandonó. Los datos bibliométricos la sitúan como una de las científicas más reconocidas en series nacionales e internacionales en su especialidad. Su labor ha sido tan reconocida que especialistas en sistemática y biodiversidad le han dedicado tres géneros (Cresponea, Cresporaphis y Crespoa) y siete especies nuevas, nombres todos ya recogidos en la literatura internacional. Publicaciones científicas y premios internacionales jalonan su trayectoria académica, que se vio complementada con cargos de gestión.

En 2012 entró en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, haciéndose cargo dos años después de la Sección de Naturales y siendo posteriormente Secretaria General. En junio de 2024 fue elegida presidenta, la primera mujer en ocupar este cargo desde su fundación en 1847. Para su madrina, Crespo cumple todos los requisitos para este nombramiento.

La bióloga recibió el nombramiento con un emotivo discurso de aceptación, en el que entrelazó ciencia, memoria personal y agradecimiento. Recordó con cariño sus primeros pasos como estudiante en la institución en 1965, en el mismo edificio donde fue investida, y la emoción de recibir clase de figuras como Antonio González. «La infancia es la patria», dijo, aludiendo a ese vínculo profundo con la universidad que fue semilla de su vocación científica.

John C. Mather

La importancia de la publicación de los resultados científicos y la internacionalización de la ciencia fueron dos aspectos destacados por el padrino de John Mather, el también astrofísico y doctor honoris causa por la Universidad lagunera, John Beckman. Este último destacó que el éxito del telescopio James Webb se debe 2a la habilidad y el temple de Mather a la hora de superar las grandes complejidades de hacer funcionar un telescopio en el espacio con un espejo primario de 6,5 metros».

El astrofísico estadounidense expresó en su discurso el profundo honor que supone recibir este reconocimiento, que acepta en nombre de las miles de personas que han contribuido a los grandes éxitos de los proyectos de la NASA y de la ciencia actual. Tras doctorarse y empezar a trabajar en la NASA, Mather propuso en 1974 la creación del Explorador del Fondo Cósmico (COBE), el primer satélite construido para estudios de cosmología, finalizado 15 años después. Y en solo unas semanas tras su lanzamiento pudieron confirmar la teoría de expansión del universo, que le valió su Premio Nobel en Física en 2006, compartido con George Smoot.

A lo largo de su intervención, explicó los grandes hallazgos del COBE, que llevaron al diseño del experimento Tenerife, en el Observatorio del Teide, en el que participaron investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias. También marcaron la senda para la misión espacial Euclid, de la ESA, y del Telescopio James Webb, el mayor y más complejo telescopio espacial, y de hecho Mather mostró en la sesión imágenes de la galaxia más distante detectada, cuando el universo tenía tan solo 290 millones de años, de sus 13.800 millones que se calculan en el presente. n

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