AUGC insiste en exigir pistolas eléctricas y cámaras de grabación

La Asociación Unificada de la Guardia Civil de la provincia de Las Palmas recuerda la importancia de que los profesionales de este cuerpo de seguridad estén equipados con pistolas eléctricas y cámaras de vídeo para grabar las intervenciones ante los episodios de agresiones y amenazas que sufren con mucha frecuencia.

La última imagen icónica de este tipo de sucesos ocurrió a finales del pasado mes en el municipio grancanario de San Mateo.

Los agentes recibieron un aviso por una pequeña pelea familiar en una casa y, al llegar, los agentes comprobaron que un individuo se hallaba con una actitud muy agresiva, pues los amenazaba con un cuchillo de grandes dimensiones. Como no depuso su actitud y, además trató de atacar a uno de los guardias, el otro realizó un disparo con su arma reglamentaria que le produjo un roce en una zona no vital.

Tras esa medida, el hombre depuso su actitud y fue atendido por personal sanitario. Tras recibir el alta, fue detenido.

Pero no ha sido el único caso en los últimos tiempos. Ni mucho menos. El pasado 21 de abril, el Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana. Pasadas las tres de la madrugada del día anterior, cinco agentes acudieron a una casa en Santa Lucía de Tirajana para intervenir con D.G.L., quien propinó un puñetazo a un guardia civil y luxó el tobillo izquierdo a otro funcionario.

En el juicio rápido celebrado al día siguiente, el acusado se conformó con ocho meses de cárcel, que no cumplirá por ahora, ya que se le suspendió la pena con la condición de que no cometa delitos durante dos años. Y también deberá pagar una indemnización a uno de los agentes 200 euros.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil también menciona los casos de turistas borrachos que causan altercados en aviones, por ejemplo, y después pueden causar heridas a los agentes del Instituto Armado que tratan de reducirlos al llegar a los aeropuertos. El problema es que, a los pocos días se marchan de las islas y después resulta muy difícil localizarlos para que indemnicen a los funcionarios afectados.

De hecho, hay que realizar una comisión rogatoria a las autoridades judiciales de su país para encontrarlos y que paguen.

Fianzas

La citada asociación profesional señala que uno de los problemas en estos casos es que, muchas veces, ni la autoridad judicial ni la Fiscalía solicitan a dichos individuos fianzas para que, si se van a su país, se pueda compensar a las personas afectadas.

En opinión de la AUGC, sale muy barato agredir a un guardia civil, a un policía nacional y a un policía local, pues «las condenas son mínimas».

No es la primera vez que colectivos profesionales del Instituto Armado y sindicatos de la Policía Nacional se admite que «se está perdiendo el principio de autoridad entre la población». Y así se demuestra en vídeos que circulan por las redes sociales.

Por eso señalan desde la AUGC que resulta tan necesario que cada patrulla disponga de un dispositivo eléctrico de control (DEC) o pistola eléctrica, así de cámaras de grabación que capten imágenes y audios de las intervenciones, con el objetivo de «tener una prueba objetiva y totalmente veraz» de lo que ocurrió.

Falsas denuncias

Por ejemplo, se podrá desmontar de manera sencilla testimonios inventados o una falsa denuncia de agresión por parte de los agentes de seguridad.

También se aclara que, en ocasiones, con los nervios de haber estado en una actuación con comportamientos violentos, en las diligencias no se refleja realmente todo lo que ha pasado.

Señalan las fuentes que «la última opción que tienes es usar la defensa (porra) después de sufrir amenazas, vejaciones y agresiones físicas o verbales».

Evitar riesgos

Sobre el reciente episodio de San Mateo, refieren desde la AUGC que, «si los compañeros hubieran tenido una pistola eléctrica no hubiera corrido peligro la vida del ciudadano detenido, la de los agentes o la de los testigos».

Y recuerdan que si los ciudadanos saben que son grabados en sus acciones ilícitas, «el número de agresiones y atentados se reducirían al mínimo», apuntan las mismas fuentes del colectivo de guardias civiles.

Inversión rentable

Por ahora, la Asociación Unificada de la Guardia Civil desconoce qué presupuesto se requiere para realizar una dotación de este tipo de material en todo el territorio nacional.

Sin embargo, desde esta organización profesional están convencidos de que la inversión necesaria para disponer de dicho material preventivo siempre será mucho menor que lo que actualmente se paga a aquellos guardias civiles que se encuentran de baja por agresiones físicas y se les sigue pagando su salario.

Más de una década

La demanda para que los funcionarios de este cuerpo de seguridad dispongan de dichos dispositivos empezó a plantearse desde hace más de una décadea. Sin embargo, hasta el momento esta petición no se ha atendido, a pesar del riesgo que supone enfrentarse a una persona con una extrema violencia, que pueda tener problemas de salud mental o que haya consumido sustancias estupefacientes, por ejemplo.

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