Denuncian deficiencias en el material de dos centros sociosanitarios de Tenerife

Trabajadores del Hospital de Los Dolores y del Febles Campos advierten que algunas de las máquinas que utilizan están deterioradas, un hecho que perjudica al personal y al servicio que prestan a los usuarios

Una de las bañeras hidráulicas en mal estado

Una de las bañeras hidráulicas en mal estado / E.D.

Santa Cruz de Tenerife

Los trabajadores de dos centros sociosanitarios de Tenerife denuncian que las máquinas que utilizan se encuentran en mal estado. En especial, coinciden en las deficiencias de las grúas, necesarias para trasladar a los usuarios desde las camas hasta las sillas de ruedas o sillones. Sin las unidades necesarias, el personal no puede cumplir con las pautas de levantamiento y movilización que, entre otras cuestiones, se realizan para evitar que a los pacientes les salgan úlceras o escaras por permanecer inmóviles durante largos periodos.

En concreto, se trata de un problema que afecta al Hospital Nuestra Señora de los Dolores, en San Cristóbal de La Laguna, y al Febles Campos, en Santa Cruz de Tenerife. En el primero de ellos, el personal ha presentado un escrito a la dirección del centro para advertir que el deterioro de estos recursos no solo les impide realizar su trabajo, sino que también perjudica a la asistencia que se presta a las personas mayores. «No tenemos materiales para prestarles un servicio óptimo», señalan en el documento.

A día de hoy y tras la avería de uno de los aparatos, el centro cuenta con cinco grúas –había otra más que ahora se encuentra averiada– para las seis plantas y solo dos de ellas son basculantes, es decir, que no suponen ningún esfuerzo para los trabajadores. Hay pacientes que pesan más de 100 kilos, por lo que movilizarlos sin la ayuda de esta máquina supone «un sacrificio enorme» para el personal, según relata un trabajador del centro. Asimismo, añade que utilizar estas grúas obsoletas ha provocado que muchos sanitarios tengan problemas de hombro y lumbalgias, entre otros problemas de salud.

La solución temporal: una orden de rotación

Con la intención de renovar las grúas más desfasadas, el Cabildo diseñó en 2024 un plan de equipamiento que aún no ha sido ejecutado. «No se nos ha dotado del material necesario y el personal está cansado», resalta el sanitario.

Como solución temporal, las jefas de unidad han trasladado una orden de rotación de las grúas eléctricas. Sin embargo, el personal ha mostrado total disconformidad con el documento en el que les informan que deben ir a buscar la grúa a la planta donde se encuentre y, una vez terminado el trabajo, devolverla al mismo sitio. «Queremos expresar nuestro malestar por el comunicado y la falta de responsabilidad de la dirección del centro y de la empresa para solucionar este hecho que nos impide realizar nuestro trabajo y que crea conflictos y precariedad laboral», recogen en la queja.

Una de las grúas retiradads del Hospital de Los Dolores

Una de las grúas retiradads del Hospital de Los Dolores / E.D.

De la misma forma, denuncian que una de las grúas operativas no cumple con la seguridad necesaria ni para el paciente ni para el personal auxiliar de enfermería, pues se trata de un material que viene del Hospital Febles Campos y que ya habían dejado apartada en ese centro. Además, sostienen que «siguen esperando las grúas que se les habían asegurado en diciembre de 2024» porque, según la dirección, el plan de equipamiento está paralizado.

La respuesta del Cabildo

El Cabildo, por su parte, asegura que el Hospital cuenta con una grúa por piso y que «todas cumplen con todos los parámetros y requisitos para realizar su función». Además, confirman que en el plan de equipamiento 2024-2025 han previsto sustituir todas las grúas por unas de basculación automática. «Por el momento se ha optado por rotar la única disponible, para que todos los trabajadores pudieran beneficiarse de su uso». El año pasado se invirtieron cerca de 200.000 euros y para este curso se prevé que la cuantía aumente hasta los 900.000 euros.

La situación en el Febles Campos

El Febles Campos también atraviesa una situación similar, pues el comité de empresa ha presentado una denuncia a la inspección de trabajo en la que señalan que «las instalaciones se encuentran en un estado obsoleto y el mobiliario presenta un deterioro significativo». Este complejo, que funciona como hospital psiquiátrico y residencia de mayores, atiende a 250 pacientes y también tiene un problema con las bañeras hidráulicas, conocidas como pateras. Según sostienen en la denuncia, se encuentran en «muy mal estado» y la mayoría son «inutilizables». Estos materiales están oxidados, sus ruedas no funcionan y las barandillas de seguridad se bajan solas o están vencidas. En este caso, la Corporación insular sí entiende que se requiere una intervención y procederá a su sustitución.

La directora del Observatorio para los Derechos Sociales de Canarias (Odesocan), Emma Colao, asegura que no les sorprende esta situación: «Aunque no es normal, sí es habitual en las residencias Canarias». Asimismo, advierte que disponer de los equipos para realizar las transferencias es un requisito fundamental para que los centros cuenten con su acreditación, en especial, para aquellos complejos de alto requerimiento, que atienden a personas mayores con un alto grado de dependencia. «Estas situaciones son inadmisibles y van en contra de todos los principios, al realizar un cuadrante para usar la grúa, les estás diciendo a esas personas que solo tienen derecho a ser movilizadas por turnos e, de manera indirecta, los encamas».

Emma Colao sostiene que también es un problema para los trabajadores que, en muchas ocasiones, terminan «adoptando decisiones que pueden ir contra su propia salud física». Además, insiste en que estas situaciones son consecuencia, entre otras cuestiones, de la infradotación del cuerpo de inspección: «La única solución definitiva es incrementar la plantilla, todas las demás acciones son parches que no acabarán con los problemas de la ciudadanía».

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