Justicia

Acusado en Tenerife de abusar y violar a su hijastra durante 14 años

La Fiscalía pide que el procesado sea condenado a 12 años de cárcel por hechos ocurridos en la casa familiar en Santa Cruz, en La Gomera y en el sur.

El procesado está en prisión preventiva en Tenerife II desde el 2024. | EL DÍA

El procesado está en prisión preventiva en Tenerife II desde el 2024. | EL DÍA

Santa Cruz de Tenerife

La Fiscalía solicita 12 años de cárcel a un hombre que está acusado de agresión sexual continuada a la hija de su hoy expareja. Según el escrito de calificación, los hechos se prolongaron durante 14 años, a lo largo de la niñez y la adolescencia de la víctima.

Los episodios de tocamientos y violaciones ocurrieron en la casa familiar en un barrio de Santa Cruz de Tenerife, en una caseta del sureste de Tenerife y en las vacaciones en La Gomera. El juicio se celebrará la próxima semana.

Otros antecedentes

El individuo, al que le constan antecedentes por otras infracciones penales, fue la única figura paterna que conoció la afectada hasta los 17 años.

Explica la fiscal que el procesado aprovechó presuntamente tal circunstancia para someter a la menor a tocamientos, penetraciones vaginales, anales y bucales, así como otras conductas lascivas, como besos en la boca, comentarios obscenos y acciones de control hasta que la víctima interpuso la denuncia, cuando le faltaban pocos meses para cumplir los 18 años.

Según la perjudicada, cuando tenía tres años el acusado la besó en la boca en el momento en que ella iba a besarlo en la mejilla.

Abusos continuados

Desde que la pequeña tenía seis años, en diferentes ocasiones, el procesado realizó tocamientos a la menor en las nalgas y la zona genital. El individuo aprovechaba que la madre de la víctima estaba trabajando y dejaba a la niña muchas veces a su cuidado. Desde que la pequeña tenía siete años hasta su primera menstruación, con 11 años, el procesado la sometió a penetraciones vaginales, bucales y anales sin preservativo.

Además, le hacía continuos tocamientos de carácter lascivo. Como es habitual quienes cometen estos delitos, le advirtió a la víctima que se trataba de un secreto entre ellos dos y que su madre no debía saberlo.

Según la denunciante, en el 2014, cuando tenía ocho años y estaban de vacaciones en La Gomera, en un momento en que la progenitora no estaba en el apartamento, le ofreció dinero a la pequeña para que se comprara cosas y que se lo daba a cambio de tener relaciones sexuales.

El relato recogido en la instrucción del caso indica que el varón la acostó en la cama, le quitó la parte baja del bikini, comenzó a realizarle tocamientos en sus partes íntimas y la penetró vaginalmente. A pesar de que la menor le dijo que le causaba molestias y le dolía, el individuo le dijo que dejara de quejarse, puesto que su madre podía oírlos y siguió con su acción.

Según la denunciante, cuando tenía nueve o diez años, estaban en la parte alta de su casa. Y la madre de la niña se hallaba en la planta baja. Mientras veían la televisión, el individuo comenzó a hacerle tocamientos en la cara, siguió por el pecho y acabó en la zona genital. Obligó a la menor a que le hiciera una felación y después la penetró analmente.

El individuo se halla en prisión provisional desde el 8 de marzo del año pasado

Otros abusos

Entre los años 2015 y 2017, hubo otras ocasiones en que la menor tuvo que realizar felaciones al hoy procesado. Una se produjo en un barrio del sureste de Tenerife cuando se hallaban en una caseta a la que solían acudir los fines de semana. Esa vez también hubo tocamientos en el pecho y en sus partes íntimas.

A raíz de que la menor comenzó la adolescencia y empezó a tener vello corporal, el procesado entraba en el baño donde se hallaba su hijastra y la depilaba.

Otro caso de tocamientos en las nalgas ocurrió después del 2017, cuando la familia se hallaba en vacaciones en La Gomera. Ese hecho tuvo lugar cuando la madre estaba presente, según la víctima.

Problemas médicos

El Ministerio Fiscal indica que la adolescente sufrió vaginitis y vulvovaginitis en octubre del 2010, cuando tenía cuatro años. Y en el 2017 tuvo de nuevo vaginitis, así como vómitos y taquicardias.

Por los hechos mencionados, la víctima sufrió desde la infancia baja autoestima, sintomatología ansiosa y depresiva, con comportamientos autolíticos e ideación suicida. Tales circunstancias han afectado también a sus estudios y sus relaciones personales.

El procesado está en prisión provisional desde el 8 de marzo del 2024 por un auto del Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, que fue ratificado en otro auto del Juzgado de Instrucción número 2.

La fiscal solicita para el implicado 12 años de prisión por el delito continuado de agresión sexual con penetración, así como otros diez años de libertad vigilada. También pide que sea condenado a no poder acercarse a menos de 500 metros del lugar donde se halle la afectada ni a comunicarse con ella por cualquier medio. El Ministerio Público reclama que el acusado indemnice a la denunciante con 60.000 euros por las consecuencias físicas, emocionales y psicológicas derivadas de los hechos.

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