Los farmacéuticos llaman al buen uso de los antihistamínicos

La llegada de la primavera va de la mano de una explosión de las alergias, por lo que aumenta el consumo de estos medicamentos

Los profesionales resaltan la importancia del diagnóstico

Un alergólogo realiza una prueba de alergia en la piel a una paciente.

Un alergólogo realiza una prueba de alergia en la piel a una paciente. / Agencias

Las Palmas de Gran Canaria

Con la llegada de la primavera, no solo florecen los campos, también se desata una explosión de alergias que, lejos de ser un fenómeno menor, va en aumento año tras año. De ahí que se incremente el consumo de antihistamínicos en esta época. Ante esta circunstancia, desde la pasada semana, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) hizo un llamamiento a la población para que haga un buen uso de estos medicamentos. 

«Es posible que la población haga un uso inadecuado de los antihistamínicos cuando confunde los síntomas con los de un resfriado común. Por eso, lo mejor es acudir al médico para que confirme que se trata de una alergia y no de un simple resfriado», apostilla Loreto Gómez, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas (Coflp). 

Y es que estos fármacos solo deben emplearse para tratar esta respuesta del sistema inmunitario a una sustancia que recibe el nombre de alérgeno. Un ejemplo lo pone el polen, que es una de las principales causas de la rinitis alérgica. Ahora bien, otras personas pueden sufrir conjuntivitis y picor en la piel.

«Otro mal uso puede ser no tomar la pauta de forma adecuada. Hay que tener en cuenta que los antihistamínicos hay que tomarlos una vez al día y que es mejor que sea por la noche, ya que uno de los efectos secundarios que provocan es la somnolencia», advierte Gómez. 

Recomendaciones

Además, es recomendable consumirlos acompañados de un vaso de agua y nunca de alcohol ni de comidas que tengan un alto contenido graso. «Tampoco es aconsejable tomarlos con zumos de frutas, pues esto disminuye su absorción y, por tanto, su efecto», anota la farmacéutica. 

Asimismo, es esencial prestar atención a las posibles interacciones con otros fármacos. De hecho, el Cgcof insiste en la importancia de conocer toda la medicación que toma el paciente para minimizar el riesgo de que se produzcan. 

Los antihistamínicos se clasifican en tres generaciones. Según explica la sanitaria, los clásicos o de primera generación atraviesan la barrera hematoencefálica y producen sedación, además de efectos anticolinérgicos como sequedad bucal, visión borrosa, retención urinaria o hipotensión, entre otros, mientras que los de segunda generación penetran en menor medida en esta barrera y provocan menos sedación. 

Los de tercera generación, en cambio, se producen a partir de una modificación de las moléculas de los anteriores y reducen aún más los posibles efectos adversos. 

«Es cierto que algunos se pueden adquirir sin receta médica, pero lo importante es tener claro el diagnóstico y haber pasado por un médico que haya confirmado que, efectivamente, se trata de una alergia», insiste la presidenta de la citada institución provincial. 

No obstante, para abordar los casos graves, es posible recurrir a vacunas antialérgicas, una alternativa personalizada que contiene la sustancia alérgena y que está destinada a restablecer el equilibrio de la respuesta inmunitaria. Según informan desde el Cgcof, existe la posibilidad de administrar dosis repetidas a los paciente a lo largo de varios años. 

Con el fin de prevenir la sintomatología propia de estos procesos alérgicos, los farmacéuticos recomiendan evitar las salidas al campo y el desarrollo de actividades al aire libre en las máximas horas de luz, sobre todo si el alérgeno es el polen.

«Hay que utilizar gafas de sol y mascarillas en zonas exteriores. A esto se suma el uso de purificadores y filtros antipolen en los hogares. Además, si vamos por el campo en coche, es importante que mantengamos las ventanillas subidas para evitar que entren los alérgenos», agrega Loreto Gómez, que además recuerda que la ciudadanía puede contar con los boticarios para consultar sus dudas.

«Los farmacéuticos somos los expertos de los medicamentos y, por suerte, muy cerca de cada habitante de este país hay una farmacia. Estamos aquí para despejar todas las dudas que sean necesarias y para acompañar a las personas durante su tratamiento», recalca.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents