Investigación

La Guardia Civil no encuentra pruebas de que la pareja de Mallorca pactara el suicidio y apunta a un asesinato machista

Los agentes interrogan al entorno del matrimonio para recabar información sobre su relación

Los agentes de la Guardia Civil llegan al lugar de los hechos

Los agentes de la Guardia Civil llegan al lugar de los hechos / Manu Mielniezuk

Marcos Ollés

Los investigadores de la Guardia Civil no han encontrado pruebas de que la pareja del municipio de  Puigpunyent, Mallorca,  hubiera pactado suicidarse y las pesquisas apuntan a un asesinato machista. Los agentes trabajan con la hipótesis de que Benito M.O., de 82 años, disparó con una escopeta a su mujer, Joana B.J., de 79, a traición y por la espalda. Tras acabar con la vida de ella, el hombre se disparó a sí mismo en el abdomen y, aunque sufrió graves lesiones, su vida no corre peligro y de hecho ha recibido ya el alta. La Guardia Civil está a la espera de los resultados de la autopsia y de tomar declaración al entorno de la pareja para concluir la investigación.

Los hechos ocurrieron ayer al filo de las siete de la mañana en el domicilio donde convivían la víctima, Joana B.J., y su marido, Benet M.O., un chalé adosado situado en el número 22 de la calle sa Riera. El servicio de emergencias 112 recibió una llamada que alertaba de que dos personas habían resultado heridas por arma de fuego y movilizó rápidamente a la Guardia Civil y al 061. Varias patrullas del instituto armado y una ambulancia acudieron rápidamente al lugar.

Cuando entraron en la casa, encontraron a la mujer inerte en la cama y con al menos un disparo en la espalda. Los sanitarios trataron de reanimarla, pero ya solo pudieron confirmar su muerte. El hombre estaba consciente, ensangrentado junto a una escopeta de caza y presentaba una importante herida en el abdomen. Fue estabilizado y trasladado de urgencia a Son Espases. El anciano quedó ingresado y detenido bajo custodia policial por el homicidio de su mujer. 

Las primeras pesquisas de la Policía Judicial de la Guardia Civil descartaron enseguida la intervención de otras personas en el suceso. Los agentes comprobaron que fue el hombre quien llamó al 112 para pedir ayuda y ya entonces explicó que había disparado a su pareja y luego había intentado quitarse la vida sin éxito, ya que su intención era pegarse un tiro en el pecho pero el arma se le movió en el último momento. La muerte de la mujer fue comunicada al juzgado de guardia de Palma, que ante las evidencias de que el anciano había matado a su pareja remitió la causa de inmediato a un juzgado de violencia sobre la mujer.

El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Palma. Agentes del Servicio de Criminalística (Secrim) de la Guardia Civil realizaron durante todo el día una minuciosa inspección ocular de la vivienda. Además de intervenir la escopeta utilizada por el anciano, los investigadores recogieron diversas muestras. El hombre era un gran aficionado a la caza y en una de las estancias tenía diversas armas de fuego y trofeos. La pareja tenía dos grandes perros, que fueron retirados por operarios municipales.

Crimen machista

Los agentes han averiguado que la mujer tenía problemas de salud, había sido operada recientemente y se movía con dificultad. También tienen constancia de que el hombre contactó poco antes con una familiar, a la que envió un mensaje dejando entrever sus intenciones.

Aunque la Guardia Civil barajó que ambos acordaran morir juntos, esta línea de investigación fue perdiendo fuerza con el avance de las pesquisas y ganó peso la hipótesis de que se trate de un crimen machista. La pareja, que se mudó de Calvià a Puigpunyent hace unos años, tenía dos hijos con los que el hombre tenía una pésima relación. La pareja atravesaba además problemas económicos y hace pocos meses pusieron a la venta su chalé por 850.000 euros.

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