Tendencias sociales
Ocho de cada 10 universitarios, dispuestos a trabajar en el extranjero para lograr mejores sueldos y horarios
En Europa, destino preferido, los jóvenes encuentran mayor flexibilidad laboral, mejores viviendas y facilidades para la conciliación con la vida personal
Cristina Rodríguez gana en Copenhague 3.000 euros y tiene una jornada de 08.30 a 16.30, mientras que en Barcelona ganaba 1.000 euros y trabajaba hasta tarde

Un estudiante universitario, durante un receso. / Elisenda Pons
Olga Pereda
A mayor nivel de estudios, mayor sueldo. Sin embargo, en el caso de España, la diferencia entre los ingresos que perciben los trabajadores con estudios superiores y los que obtienen sus colegas con estudios medios (FP o bachillerato) no es tan amplia como en otros países. Esta es una de las razones que, según el profesor de Economía aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) e investigador de Funcas Ismael Sanz, explica que muchos universitarios barajen irse a otro país para iniciar su vida laboral. Un reciente estudio revela que el 82% de los estudiantes quieren emigrar para trabajar, un porcentaje que aumenta hasta el 84% en el caso de Catalunya. Las preferencias de estos nuevos migrantes con estudios superiores son los países de Europa central, aunque un 14% tiene en mente establecerse en EEUU o Canadá. El sueldo no es lo único que les atrae. La flexibilidad laboral, los horarios razonables y la posibilidad de poder pagar más cómodamente una buena vivienda son otros factores que explican la fuga de talento.
En Alemania y Países Bajos, los sueldos al principio también son modestos, pero se logran buenos aumentos al promocionar y hasta se doblan los salarios respecto a España
Ruta 44 –un programa que pertenece a la cátedra extraordinaria de Emprendimiento e Innovación puesta en marcha por la agencia de publicidad BTOB y la Universidad Complutense de Madrid– ha publicado una encuesta entre 400 estudiantes de facultades de toda España que muestra que el deseo de emigrar a otro país para conseguir un buen trabajo y un mejor sueldo es más intenso durante los tres primeros cursos de la carrera, mientras que decrece un tanto en 4º.
Lo que más valoran los jóvenes del mercado laboral es el salario (70%), algo que pincha en España. Los estudiantes universitarios alcanzan unos ingresos medios de 30.976 euros al cuarto año de titularse, según las estadísticas del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Nada que ver con lo que sucede en muchos países europeos. Es el caso, por ejemplo, de Cristina Rodríguez, de 27 años y titulada en el doble grado de Diseño de producto e Ingeniería del diseño industrial. En Barcelona ganaba 1.000 euros mensuales y ahora, en Copenhague, su nómina se ha disparado hasta los 3.000 euros brutos.
"Conseguir el título es un esfuerzo frustrante. Muchos piensan que para qué van a estudiar una carrera si ganan más dinero como fontaneros"
El sueldo no es lo único que atrae a los migrantes universitarios. El informe de Ruta 44 destaca que el compañerismo y el buen clima en el trabajo así como los horarios razonables son los otros aspectos de la vida laboral que mejor valoran los estudiantes españoles. Una vez más, Europa sale ganando. Cristina Rodríguez empieza a trabajar a las 8.30 horas y termina a las 16.30 en punto. Mientras ella está en el gimnasio, de paseo con sus amigos, haciendo la compra o viendo una película en el cine, sus amigos de Barcelona, que han entrado a la misma hora que ella, continúan delante de sus ordenadores.
A pesar de que España cuenta con una alta proporción de ocupados con estudios superiores, el 35,8% de los graduados ocupan puestos de baja cualificación
A pesar de que España cuenta con una alta proporción de ocupados con estudios superiores (la octava más alta de la UE), el 35,8% de los graduados ocupan puestos de baja cualificación, según el último informe de la Fundación CYD. Eso explica que, una vez zambullidos en el mercado laboral, sean presas de una enorme frustración. “Conseguir el título es todo un esfuerzo, pero la entrada en las empresas es muy complicada y los sueldos, muy bajos. Sobre todo, al principio. Muchos todavía piensan que para qué van a estudiar una carrera si se puede ganar más dinero siendo fontanero”, explica la catedrática Pilar Núñez, responsable de Ruta 44 y directora del departamento de Ciencias de la Comunicación Aplicada de la facultad de Ciencias de la Información de la Complutense.
La mitad de los universitarios no hacen prácticas mientras estudian el grado, un porcentaje que se reduce al 46% en el caso de Catalunya
La profesora deja claro que los territorios que están en las quinielas de los jóvenes españoles son Alemania, Países Bajos y Portugal. “Al principio, cuando los jóvenes acaban de acceder a esos mercados laborales tienen sueldos también modestos, pero consiguen algo que en España no tienen: un considerable aumento a medida que pasa el tiempo y promocionan. Pueden llegar, incluso, hasta a doblar los sueldos españoles. Eso les permite ahorrar”. Núñez agrega que en Europa los jóvenes encuentran calidad de vida: horarios laborales flexibles, mejores viviendas y facilidades para la conciliación con la vida personal.
Objetivo: más emprendimiento
El profesor e investigador Ismael Sanz añade que retener el talento joven pasa porque España disponga de “más espíritu emprendedor” y se multipliquen las empresas “intensivas en capital humano y tecnológico”, poniendo a Airbus como modelo. El experto también mira a la universidad, a la que reclama que mantenga la excelencia no solo en la docencia sino también en la investigación.
La mayoría de universitarios opinan que España no apuesta lo suficiente por el talento joven
Por otra parte, insiste en que los estudiantes deben ser conscientes de la empleabilidad que tienen todos y cada uno de los grados, una información pública en la que siempre salen mejor paradas las carreras científicas y que, sin embargo, no termina de llegar a las familias. Por último, Sanz reclama a las universidades públicas que sean más ágiles reaccionando ante los cambios del mercado laboral. “Si las empresas, por ejemplo, demandan más matemáticos deberían aumentarse de manera inmediata las plazas universitarias porque muchos alumnos se quedan fuera por apenas unos puntos tras la selectividad y estamos perdiendo a futuros buenos matemáticos”, argumenta.
"La universidad pública debería ser más ágil reaccionando ante los cambios del mercado laboral"
La catedrática Núñez concluye que la “preocupante fuga de talento” es responsabilidad de varios actores. “El Gobierno tiene que aprobar políticas serias de empleo juvenil. Las empresas deben mover ficha y desprenderse de maneras de trabajar ancladas en el pasado. Y la universidad está obligada a invertir más para actualizarse y cambiar”, concluye.
La investigación de Ruta 44 –programa puesto en marcha en la facultad de Ciencias de la Información de la Complutense para precisamente evitar la desconexión entre las aulas y la industria publicitaria– asegura que la inmensa mayoría de los estudiantes universitarios consideran que España no apuesta lo suficiente por el talento joven y alegan que las empresas piden experiencia previa, algo que consideran imposible de conseguir.
Los especialistas demandan mejores políticas de empleo juvenil y cambios ambiciosos en las facultades
Tras los cambios impuestos por el plan Bolonia, los grados conceden mucha importancia a las prácticas en empresas. Realizarlas mejora las competencias y las habilidades de los jóvenes y dispara las opciones de encontrar trabajo. Según estudios de la Fundación Universidad Empresa (FUE), el 87% de ellos son contratados o se encuentran en procesos de selección una vez finalizan las prácticas académicas, que pueden ser curriculares (forman parte del plan de estudio y son obligatorias) o extracurriculares. Sin embargo, no están especialmente extendidas en los campus. El informe de Ruta 44 pone encima de la mesa un dato demoledor: la mitad del alumnado español (46% en el caso de Catalunya) no hace prácticas mientras está en la facultad.
Con la formación recibida, el 75% de los estudiantes no se sienten preparados para dar el salto al mercado laboral
La visión de los estudiantes no es especialmente optimista. Con la formación recibida, el 75% no se sienten preparados para dar el salto al mercado laboral, un sentimiento que cunde más entre las chicas que los chicos. Los argumentos principales son que tienen conocimientos teóricos pero no prácticos y que desconocen en qué consistirá su día a día una vez estén en el centro de trabajo. Curiosamente, los alumnos de primer curso se sienten más preparados (21%) que los de 4º, donde el porcentaje se hunde hasta el 8%. Ante la pregunta de qué le falta a la carrera para brindar mejor preparación, la respuesta mayoritaria es “más formación práctica”, seguida de la mayor conexión entre las facultades y el mundo laboral real y la actualización tecnológica.
Suscríbete para seguir leyendo
- Nuevo macroproyecto en el sur de Tenerife: 300 millones de inversión y más de un millón de metros cuadrados
- Cuatro astronautas advierten en La Palma sobre los peligros de la exploración espacial desde la voz de la experiencia
- 7.000 internautas eligen el nombre de la nueva orca de Loro Parque y tiene mucho que ver con Tenerife
- El barrio más grande de Santa Cruz de Tenerife estrena campo de fútbol con el ‘aval’ de la FIFA
- Plataformas de madera para acceder a la nueva playa de Santa Cruz
- La Fiscalía amplía la investigación por si hay delitos en el peor desastre ecológico de Tenerife
- Fallece Domingo Álvarez, la voz calmada del deporte canario con seis Juegos Olímpicos
- Victoria López, presidenta del Grupo Fedola: 'Hay mucho ruido y están en juego la imagen de Canarias y el empleo de miles de personas